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Ciclismo de Larga Distancia: Tu Primera Gran Ruta

17/03/2025

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Para muchos ciclistas, la idea de un "viaje largo" en bicicleta evoca imágenes de carreteras interminables y desafíos personales. Sin embargo, definir qué es exactamente una distancia larga es sorprendentemente subjetivo. Lo que para un principiante puede ser una epopeya de 30 kilómetros, para un ciclista experimentado apenas es un calentamiento. La percepción varía enormemente; mientras que para alguien ajeno al ciclismo 20 millas (unos 32 km) puede sonar a una distancia considerable, para un miembro habitual de un club ciclista, 100 millas (aproximadamente 160 km) podría considerarse un recorrido largo. Incluso existen ciclistas de ultra-distancia que cubren cientos de kilómetros en una sola jornada. Para los propósitos de este artículo, consideraremos un viaje largo aquel que implique estar sobre la bicicleta durante cuatro horas o más, siendo cinco o seis horas un recorrido muy largo, un tipo de salida que pocos pueden permitirse realizar con frecuencia.

La Preparación: ¿Quién Puede Lograrlo?

Afrontar rutas de 100 kilómetros o más es un desafío ambicioso pero totalmente alcanzable para cualquier ciclista aficionado con la debida preparación. No hay que temerle a la distancia. La clave reside en una planificación adecuada y en un enfoque progresivo del entrenamiento, aumentando gradualmente la distancia y la intensidad. Si ya sueles hacer salidas de entre 30 y 70 km, un periodo de preparación de seis a ocho semanas puede ser suficiente. Para quienes se inician en distancias más largas, es aconsejable extender este plazo al menos un mes más. La frecuencia ideal de salidas durante la preparación es de dos a tres veces por semana, incrementando el kilometraje y la intensidad en un porcentaje moderado, idealmente alrededor del 10% cada semana. Como señala Ziortza Villa, campeona de Europa y cuatro veces de España de Contrarreloj 24h, "hacer 100 kilómetros en bicicleta de carretera es una distancia que, con la preparación necesaria, puede lograrse. Siempre y cuando el estado de salud acompañe y se vayan haciendo salidas con kilometraje progresivo a lo largo de varias semanas". Es fundamental tener paciencia y no intentar el reto hasta que realmente sientas que estás listo para cubrir la distancia con garantías. Ziortza también subraya la importancia de entrenar varios días a la semana en lugar de intentar cubrir muchos kilómetros en un solo día, ya que "la suma de muchos entrenamientos encadenados es lo que mejora la forma física". No intentes saltar de 25 km a 75 km de golpe; la progresión es tu mejor aliada. Planificar con antelación es crucial; si quieres hacer una ruta de 75 millas (unos 120 km) en agosto, deberías estar cómodo haciendo 60 millas (unos 96 km) para entonces. Retrocediendo, esto implica estar en 45 millas (unos 72 km) cuatro semanas antes y 35 millas (unos 56 km) ocho semanas antes.

¿Cuánto tardas en recorrer 100 km en bicicleta?
Dicho esto, deberás establecerte de inicio un objetivo de tiempo para completar los 100 km: hacerlo en tres, cuatro, cinco horas... De ahí que tengamos que alcanzar una velocidad media en base a un ritmo determinado. A 25 km/h de media tardarás 4 horas, a 30 km/h tardarás 3 horas y media, etc.

El Ritmo: Encontrando Tu Paso Ideal

Al enfrentarte a una ruta de más de 100 kilómetros, mantener un ritmo constante y controlado es vital para administrar tus fuerzas. Al principio, puede ser difícil basarse solo en las sensaciones. Por ello, herramientas como un pulsómetro o un medidor de cadencia son muy recomendables. Te permitirán mantenerte dentro de unos valores óptimos, evitando esfuerzos innecesarios que puedan agotarte prematuramente. Puedes establecerte un objetivo de tiempo para los 100 km, como completarlos en tres, cuatro o cinco horas, y calcular la velocidad media necesaria. Por ejemplo, a 25 km/h de media, tardarás aproximadamente 4 horas; a 30 km/h, unas 3 horas y media. Sin embargo, no existe un ritmo único válido para todos. Ziortza Villa insiste en que "el ritmo de las salidas en bicicleta debe de ser totalmente individual y acorde al estado físico de cada ciclista". Recomienda usar un pulsómetro y mantenerse dentro de los parámetros personales durante los entrenamientos. Para tu primer reto de larga distancia, especialmente si el objetivo es simplemente completarlo, el ritmo debe ser tranquilo y llevadero. Debes sentirte cómodo en todo momento, aumentando el tiempo y la frecuencia de las salidas de manera muy progresiva para adaptarte de forma natural.

Eligiendo la Ruta Adecuada

La orografía del terreno juega un papel crucial en la dificultad de una ruta larga. Si tu objetivo principal es completar tus primeros 100 kilómetros, la recomendación es clara: opta por un recorrido con el menor desnivel posible. Como sugiere Ziortza Villa, "si nuestro objetivo es llegar a completar los 100 kilómetros lo más recomendable es intentar hacerlo con poco desnivel, para que el recorrido sea más llevadero". Una vez que hayas logrado este hito en terreno llano, podrás aumentar progresivamente la dificultad incluyendo algo más de desnivel o puertos suaves. Tus entrenamientos previos también deberían simular la orografía de tu ruta objetivo, permitiéndote sostener un ritmo constante durante el mayor tiempo posible. Evita para empezar rutas muy quebradas o con puertos largos y encadenados. Superar la distancia en llano es una excelente manera de construir confianza y mantener la motivación para futuros desafíos.

El Avituallamiento: Tu Combustible Esencial

La nutrición y la hidratación son dos pilares fundamentales para completar con éxito una ruta larga. Tu cuerpo solo almacena energía suficiente para aproximadamente 1.5 a 2 horas de esfuerzo intenso, y puedes llegar a consumir alrededor de 750 calorías por hora (cifras variables según la persona y la intensidad). Por lo tanto, necesitarás reponer esa energía y líquidos de forma constante. Lleva al menos dos bidones grandes de agua (750 ml cada uno) o combina agua con bebida isotónica. Si sabes que hay puntos de reabastecimiento en la ruta (fuentes, tiendas), puedes llevar bidones más pequeños, pero siempre es mejor llevar un poco más de lo necesario. En cuanto a la comida, un buen punto de partida es ingerir un snack cada hora, incluso si no sientes hambre de inmediato. Barras energéticas, geles, mini-sándwiches, frutas como plátanos o uvas, y frutos secos son excelentes opciones, fáciles de digerir y ricas en hidratos de carbono. No intentes rodar durante horas sin comer; tus reservas de energía se agotarán y experimentarás lo que se conoce como "bonk" o "pájara", perdiendo todas las fuerzas y quedando incapacitado para continuar. Ziortza Villa enfatiza que "la alimentación en carrera es un factor que también se entrena". Recomienda planificar la comida y bebida durante los entrenamientos para habituarse a ella, comer algo cada 45 minutos o una hora, e hidratarse con al menos un bidón de 500 ml con sales minerales por hora, ajustando según el clima. Conocer de antemano los puntos de agua en tu ruta es vital.

Superando los Desafíos Físicos y la Comodidad

Además del cansancio muscular en las piernas, permanecer en la misma posición sobre la bicicleta durante mucho tiempo presenta sus propios desafíos. Los dolores en el cuello y la espalda son comunes en rutas largas. Para mitigar esto, es crucial adoptar ciertas prácticas: recuerda estirar antes y después de la ruta, mantén una postura erguida siempre que sea posible y, muy importante, pedalea de pie (fuera del sillín) por periodos cortos y regulares. Idealmente, hazlo antes de que aparezca el dolor. Rotaciones de brazos y estiramientos de hombros también hacen maravillas para prevenir molestias. Mueve la cabeza de lado a lado y haz círculos suaves. Si vas en grupo, puedes esperar a estar en la parte trasera para hacer estos movimientos sin sentirte cohibido.

El Equipamiento Imprescindible

Contar con el equipamiento adecuado no solo mejora la comodidad, sino que también es fundamental para la seguridad y la resolución de imprevistos. Puedes adaptar tu bicicleta (sea de carretera o montaña) para mayor comodidad en largas distancias con un sillín más cómodo, puños ergonómicos o cinta de manillar más gruesa. La elección de la ropa también es importante; usa siempre ropa cómoda y que ya hayas probado en salidas largas, evitando estrenar el día del reto. Como recomienda Ziortza Villa, "en salidas largas siempre es recomendable llevar guantes para proteger las manos, ropa de abrigo (ajustada al clima), luz trasera para que nos vean bien en lugares que tengan poca visibilidad y dos bidones de líquido". Además, siempre debes llevar herramientas básicas: cámara(s) de repuesto, desmontables, bomba de CO2 o de mano, y una multiherramienta. No olvides llevar algo de dinero en efectivo y tu teléfono móvil. Si es tu primera vez o te sientes inseguro, procura hacer las primeras salidas largas acompañado. Y si sales en solitario, informa siempre a alguien en casa sobre tu ruta prevista.

¿Qué se considera un viaje largo en bicicleta?
Si hablas con alguien que no es ciclista, 32 kilómetros parece un recorrido largo, pero para un miembro entusiasta del club, 160 kilómetros podrían serlo. Hay ciclistas que recorren distancias mucho mayores (las etapas del Tour de Francia suelen ser de 225 kilómetros o más).

¿Es Necesario Hacer Paradas?

La idea de completar una distancia larga "del tirón" puede ser tentadora, pero hacer paradas estratégicas es beneficioso, especialmente en tus primeras incursiones en la larga distancia. Ziortza Villa sugiere ir introduciendo paradas a medida que aumentas el kilometraje en tus entrenamientos. "Según vayamos aumentando la distancia, es recomendable hacer paradas. Sobre todo porque necesitaremos cargar los bidones y podemos aprovechar para realizar unos estiramientos y descansar un poco". Recuerda que no estás en una competición (a menos que sea tu objetivo), el propósito es disfrutar del viaje y completarlo de forma segura y cómoda. Las paradas te permiten rehidratarte, comer, estirar músculos clave y dar un respiro a tu cuerpo. Procura que sean paradas relativamente cortas para evitar que los músculos se enfríen demasiado, quizás cada 30 kilómetros como referencia inicial.

La Recuperación Post-Ruta

La recuperación es tan vital como el propio entrenamiento y la ruta. Tras una sesión larga o completar tu reto de 100 km, enfócate en dos pilares: alimentación y descanso. No esperes mucho tiempo para comer y beber al terminar; intenta ingerir una comida equilibrada con proteínas e hidratos de carbono dentro de la primera hora y media. Esto ayuda a reponer las reservas de glucógeno y reparar los tejidos musculares. Ziortza Villa afirma que "la recuperación será buena siempre y cuando no excedamos nuestros límites". Recomienda realizar una rutina de estiramientos después de cada salida y comer inmediatamente al llegar para recuperar fuerzas. Incorpora estiramientos específicos para piernas y tronco. Además, asegúrate de tener días de descanso total. Al menos dos días a la semana son recomendables al principio. Conforme ganes resistencia, podrías reemplazar uno de esos días por una salida muy suave y corta. Ziortza añade que "espaciar las salidas en bici intercalando días de descanso nos ayudará también a darle al cuerpo un respiro entre entrenamientos, sobre todo en los primeros días del plan. Según vayas cogiendo forma física podrás encadenar días seguidos de actividad con mayor facilidad sin acumular fatiga".

La Planificación: Tu Hoja de Ruta al Éxito

Como habrás notado, la planificación es el hilo conductor para lograr tus objetivos de larga distancia. Desde estructurar tus entrenamientos progresivos con semanas de antelación, pasando por la estrategia de nutrición e hidratación, hasta la elección de la ruta y el equipamiento, cada detalle cuenta. No es un objetivo inalcanzable y no está limitado por la edad o la condición física inicial. Con constancia, paciencia y una buena planificación, puedes convertir la larga distancia en bicicleta de un sueño a una realidad gratificante. El entrenamiento no solo consiste en pedalear, sino en preparar integralmente tu cuerpo y tu mente para el desafío.

Tabla de Tiempos Estimados para 100 km

El tiempo que tardarás en completar 100 kilómetros varía según tu velocidad media. Aquí tienes una estimación:

Velocidad MediaTiempo Estimado para 100 km
20 km/h5 horas
25 km/h4 horas
30 km/h3 horas 20 minutos

Recuerda que estos son tiempos estimados sin contar paradas y dependen del terreno, el viento y tu estado físico.

Preguntas Frecuentes sobre Ciclismo de Larga Distancia

¿Qué distancia se considera larga en bicicleta?

Es muy subjetivo. Para este artículo, consideramos una salida de cuatro o más horas en bicicleta como larga. Para un ciclista muy experimentado, 100 millas (160 km) podría ser la referencia, mientras que para un principiante, 30-50 km ya puede serlo.

¿Cuánto tiempo es recomendable ir en bicicleta?
Inicialmente, apuntar a 30 a 45 minutos de ciclismo moderado la mayoría de los días de la semana es un buen comienzo. A medida que su resistencia mejora, puede extender este tiempo a 60 minutos o más. Los ciclistas experimentados o esos capacitación para eventos pueden ciciar en bicicleta durante 2 a 5 horas al día.

¿Cuánto tiempo se tarda en recorrer 100 km en bicicleta?

Depende mucho del ritmo y el terreno. Un ciclista aficionado con preparación puede tardar entre 3.5 y 5 horas o más, dependiendo de la velocidad media (a 25 km/h tardarías 4 horas; a 30 km/h, 3.5 horas).

¿Con qué frecuencia debo entrenar para una ruta larga?

Durante el periodo de preparación, se recomiendan entre dos y tres salidas semanales, aumentando progresivamente la distancia. Para ciclistas experimentados, las horas diarias pueden variar entre 2 y 5, mezclando intensidades.

¿Qué debo comer y beber durante una ruta larga?

Debes beber cada 15-20 minutos (agua y/o isotónica) y comer un snack rico en carbohidratos cada 45-60 minutos (barras, geles, fruta, sándwiches pequeños). Lleva al menos dos bidones grandes y suficientes alimentos para varias horas.

¿Necesito equipamiento especial para largas distancias?

Aunque no indispensable, un sillín cómodo, guantes, ropa adecuada y herramientas básicas (para pinchazos, multiherramienta) mejorarán tu experiencia y seguridad. Llevar luz trasera, dinero y móvil también es crucial.

¿Debo hacer paradas en una ruta larga?

Sí, es recomendable. Las paradas permiten rellenar bidones, comer, estirar y descansar, ayudando a completar la distancia de forma más cómoda y segura. Procura que no sean excesivamente largas para evitar que los músculos se enfríen.

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