¿Cómo puedo saber qué tipo de líquido de frenos lleva mi bicicleta?

Mantenimiento Clave Frenos Bicicleta Hidráulicos

19/01/2022

Valoración: 4.7 (9951 votos)

El elemento más crucial para tu seguridad en la bicicleta son, sin duda, los frenos. Actúan como tu principal garantía para detenerte a tiempo, ya sea ante un imprevisto o al final de un descenso pronunciado. Por eso, prestarles la atención que merecen y mantenerlos en óptimas condiciones no solo evita averías inesperadas, sino que te proporciona la confianza necesaria para disfrutar plenamente de tus rutas.

Si tu bicicleta cuenta con frenos de disco hidráulicos, algo cada vez más común en la mayoría de las bicicletas modernas, es fundamental que sepas que requieren un mantenimiento periódico para funcionar de manera eficiente. Ignorar este aspecto puede llevar a una pérdida de potencia de frenado, ruidos molestos o, lo que es peor, fallos en el momento crítico.

¿Los frenos hidráulicos de la bicicleta necesitan mantenimiento?
Naturalmente, también requieren mantenimiento , que básicamente implica dos cosas: cambiar las pastillas y purgar y cambiar el líquido de frenos, que se degrada con el uso intensivo de los frenos. Además, se forman burbujas de aire en el circuito que reducen la eficacia del frenado.
Índice de Contenido

¿Por Qué es Vital el Mantenimiento y Cuándo Realizarlo?

A diferencia de los frenos mecánicos que usan cables, los frenos hidráulicos transmiten la fuerza desde la maneta hasta la pinza mediante un líquido incompresible. Este líquido es el que mueve los pistones que, a su vez, empujan las pastillas contra el disco para generar la fricción necesaria para detener la bicicleta. Con el tiempo, el líquido puede degradarse, contaminarse con agua o aire, lo que compromete su eficacia y puede dañar los componentes internos del sistema.

Por ello, se recomienda realizar un mantenimiento completo, incluyendo el cambio del líquido de frenos, al menos una vez al año. Sin embargo, si utilizas tu bicicleta con mucha frecuencia, en condiciones húmedas o de mucho polvo, o si notas que el tacto de la maneta ha cambiado (se siente esponjoso, por ejemplo), es aconsejable hacerlo cada 6 meses.

Aprovecha esta revisión periódica para inspeccionar también el estado de otros componentes clave: las pastillas de freno y los discos.

El Corazón del Sistema: El Líquido de Frenos

El cambio del líquido de frenos, conocido comúnmente como sangrado o purgado del circuito, es una de las tareas de mantenimiento más importantes. Este proceso elimina el líquido viejo, que puede haber absorbido humedad o contener burbujas de aire, e introduce líquido nuevo y limpio.

Tipos de Líquido de Frenos: Mineral vs. Sintético

Es absolutamente crucial utilizar el tipo de líquido de frenos correcto para tu sistema. No todos los líquidos son iguales y mezclarlos o usar el tipo incorrecto puede causar daños graves en las juntas y sellos internos de los frenos.

  • Líquido Mineral: Es el tipo de líquido utilizado por marcas como Shimano, Tektro y Magura. El líquido mineral no absorbe agua, lo que lo hace menos propenso a la contaminación por humedad y a la formación de burbujas de vapor a altas temperaturas. Es generalmente menos corrosivo para la piel y las superficies pintadas. Para Shimano, se recomienda usar su propio líquido mineral, aunque otras marcas fabrican líquidos minerales compatibles. Para Magura, aunque un líquido mineral compatible podría funcionar, ellos recomiendan su propio líquido llamado Royal Blue, que según la marca, optimiza el rendimiento de sus frenos.
  • Líquido Sintético (DOT): Las marcas como Sram y Avid utilizan líquidos de tipo DOT (Departamento de Transporte), específicamente DOT 4 o DOT 5.1. Estos líquidos son higroscópicos, lo que significa que sí absorben agua. Esto puede ser una ventaja en el sentido de que el agua absorbida se distribuye en el líquido, reduciendo el riesgo de que se formen bolsas de agua pura que puedan hervir a altas temperaturas. Sin embargo, esta absorción de agua también degrada el punto de ebullición del líquido con el tiempo, por lo que requiere cambios más frecuentes en entornos húmedos. Los líquidos DOT son más corrosivos y requieren más cuidado al manipularlos para evitar dañar la pintura o la piel.

El proceso de purgado suele ser un poco más sencillo con líquidos minerales, ya que el aire tiende a salir con mayor facilidad. Con los líquidos DOT, puede ser un poco más complejo y a menudo requiere el uso de jeringuillas específicas y conectores (como el conector rápido que usan los frenos Sram en la pinza).

Una vez finalizado el proceso de sangrado, es vital deshacerse del líquido viejo de manera responsable, reciclándolo adecuadamente para proteger el medio ambiente.

Inspección Post-Sangrado: Latiguillos, Pastillas y Discos

Después de haber cambiado el líquido y purgado el sistema, es el momento ideal para revisar el estado de los componentes externos del freno.

¿Cuáles son los frenos mecánicos de una bicicleta?
Los frenos mecánicos son los más básicos. Su funcionamiento consiste en la pinza ensamblada en el tenedero y cuadro de la bici, donde las pastillas en su interior presionan unos discos ubicados en ambas ruedas y que frenan la rotación de las mismas; su mantenimiento es muy sencillo y puedes hacerlo tú mismo desde casa.

Revisión del Latiguillo

Inspecciona todo el recorrido del latiguillo hidráulico. Busca cualquier signo de daño, como pellizcos, cortes, rozaduras excesivas o abultamientos. Un latiguillo dañado puede tener fugas o comprometer la presión del sistema, afectando gravemente la frenada.

Estado de las Pastillas de Freno

Las pastillas de freno son un consumible que se desgasta con el uso. Es fundamental revisar regularmente su grosor. La mayoría de las pastillas tienen una línea o indicador de desgaste mínimo. Si la capa de material de fricción está cerca o por debajo de este indicador, es hora de cambiarlas. Usar pastillas excesivamente desgastadas puede dañar el disco e incluso la propia pinza al entrar en contacto metal con metal.

Además del desgaste, revisa que las pastillas no estén:

  • Cristalizadas: Se ven brillantes y lisas. Esto reduce drásticamente su capacidad de frenado y puede causar mucho ruido.
  • Contaminadas: Si les ha caído aceite, líquido de frenos, grasa o cualquier otro contaminante, su rendimiento será nulo o muy pobre y pueden hacer un ruido insoportable. Las pastillas contaminadas suelen requerir reemplazo, ya que limpiarlas completamente es muy difícil.

Al cambiar las pastillas, verás que hay diferentes compuestos disponibles. La elección del compuesto afecta la durabilidad, la potencia de frenado y el ruido:

CompuestoDurabilidadFrenada InicialRuidoTemperatura Óptima
Orgánicas (o de Resina)MenorPotente desde fríoGeneralmente MenorBaja a Media
Metálicas (o Sinterizadas)MayorRequiere alcanzar temperatura para máximo rendimientoMayor (tienden a chillar más)Media a Alta
SemimetálicasIntermediaBuen compromisoIntermedioMedia

Las pastillas orgánicas suelen ofrecer una frenada más suave y silenciosa, ideal para climas secos y rutas con menos descensos prolongados. Las metálicas son más duraderas y resisten mejor el calor, siendo preferibles para condiciones húmedas, barro o descensos largos donde los frenos se calientan mucho, aunque pueden ser más ruidosas. Las semimetálicas buscan un equilibrio entre ambos.

Condición del Disco de Freno (Rotor)

Los discos de freno también sufren desgaste con el uso. Revisa su grosor; la mayoría tienen marcado un grosor mínimo permitido. Si el disco está por debajo de esta medida, debe ser reemplazado.

Además del desgaste, comprueba que el disco no esté:

  • Doblado o Descentrado: Si el disco no está perfectamente plano, rozará con las pastillas constantemente, hará ruido y la frenada será irregular. Puedes comprobarlo visualmente girando la rueda y observando el paso del disco por la pinza.
  • Quemado: Puede adquirir un color azulado o violáceo por exceso de calor, lo que indica que ha perdido propiedades.
  • Contaminado: Al igual que las pastillas, el aceite o la grasa en el disco arruinarán la frenada.

Si necesitas reemplazar un disco, asegúrate de que el tamaño (diámetro) sea el mismo que el original para no tener problemas de compatibilidad con la pinza y el adaptador. También existen diferentes calidades de discos que pueden ofrecer mejor disipación de calor o menor peso.

Resolviendo Problemas Comunes en Frenos Hidráulicos

Además del mantenimiento preventivo, es útil saber cómo abordar algunos problemas frecuentes.

Frenos Ruidosos: Chillidos Molestos

Los ruidos (chillidos, chirridos) son quizás el problema más común. Las causas principales son:

  • Suciedad o Contaminación: Es la causa más frecuente. Limpia los discos con un limpiador específico para frenos de disco o alcohol isopropílico y un paño limpio. Si las pastillas están contaminadas, a menudo la única solución efectiva es reemplazarlas. Si solo tienen suciedad superficial o cristalización, puedes intentar lijarlas suavemente con lija fina (grano 120) y limpiarlas con alcohol.
  • Pinza Desalineada: Si la pinza no está centrada sobre el disco, una pastilla puede rozar constantemente o golpear el disco de forma desigual al frenar. Para realinearla, afloja ligeramente los dos tornillos que sujetan la pinza al cuadro/horquilla (solo lo suficiente para que se mueva). Aprieta la maneta de freno firmemente y mantenla apretada. Mientras mantienes la maneta apretada, vuelve a apretar los dos tornillos de la pinza, alternando entre ellos para asegurar que quede centrada. Suelta la maneta y gira la rueda para comprobar que no hay roce.
  • Pastillas/Disco Incompatibles o Desgastados: A veces, ciertos compuestos de pastilla no se llevan bien con ciertos discos, o el simple desgaste puede generar ruido.

Tacto de Maneta Esponjoso o Blando

Un tacto de maneta que se siente blando, que llega hasta el manillar o que no ofrece resistencia firme suele ser indicativo de aire dentro del circuito hidráulico o que el líquido está degradado.

Algunas manetas tienen un ajuste de "recorrido libre" (free stroke) que permite modificar ligeramente la distancia que recorre la maneta antes de que las pastillas toquen el disco. Ajustar esto puede ayudar un poco, pero no solucionará un problema de aire.

La solución definitiva para el tacto esponjoso es un sangrado completo del sistema para eliminar el aire y reemplazar el líquido viejo.

¿Cómo purgar el sistema de frenos hidráulico?
Presionar el pedal del freno Después de bombear el pedal del freno algunas veces, debe mantenerlo presionado, mientras aflojas el tornillo de purga. Si tienes el recipiente con líquido de frenos, podrás ver las burbujas salir por la manguera.

En casos leves y con precaución, algunos mecánicos intentan acercar los pistones bombeando suavemente la maneta *sin el disco entre las pastillas*. Sin embargo, esto debe hacerse con sumo cuidado para no expulsar demasiado los pistones de la pinza. Si los pistones se salen demasiado, habrá que resetearlos y probablemente purgar el sistema de todos modos.

Pistones Que No Retraen Correctamente

Si, después de soltar la maneta, escuchas un roce constante entre las pastillas y el disco, y has comprobado que el disco no está doblado y la pinza está alineada, es posible que uno o ambos pistones de la pinza no estén retrayéndose completamente.

Esto suele deberse a la acumulación de suciedad alrededor de los pistones. Para limpiarlos:

  1. Retira las pastillas con cuidado de no contaminarlas.
  2. Bombea suavemente la maneta de freno una o dos veces para que los pistones salgan un poco de su alojamiento (no los saques del todo).
  3. Limpia la superficie visible de los pistones con un bastoncillo de algodón empapado en alcohol isopropílico.
  4. Aplica una pequeña gota del líquido de frenos correcto (mineral o DOT, según corresponda) alrededor de cada pistón y déjala actuar un momento.
  5. Con una herramienta de plástico plana (como un desmontable de cubierta o una herramienta específica para pistones), empuja suavemente los pistones de vuelta a su alojamiento en la pinza.
  6. Vuelve a instalar las pastillas.
  7. Bombea la maneta varias veces para que los pistones se asienten y el líquido lubrique las juntas.

Este proceso ayuda a que los pistones se muevan libremente y se retraigan correctamente.

Consejos Adicionales y Cuidado General

Para realizar un buen mantenimiento de tus frenos hidráulicos, asegúrate de contar con las herramientas adecuadas, como un kit de purgado específico para tu marca de frenos y las herramientas para apretar los tornillos al par de apriete recomendado (una llave dinamométrica es ideal).

Siempre utiliza el tipo de líquido de frenos especificado por el fabricante. No experimentes ni mezcles tipos de líquido.

Mantén la zona de los frenos limpia durante el mantenimiento. Una sola gota de aceite o grasa en las pastillas o el disco puede arruinar su rendimiento.

Cuando instales pastillas o discos nuevos, es crucial realizar un proceso de asentamiento (bedding-in). Esto consiste en hacer varias frenadas moderadas y progresivas para transferir una fina capa de material de las pastillas al disco. Esto optimiza la fricción y la potencia de frenado. Consulta las recomendaciones del fabricante para el proceso específico.

Preguntas Frecuentes sobre Frenos Hidráulicos

Aquí respondemos algunas dudas comunes sobre el mantenimiento de estos componentes vitales:

  • ¿Con qué frecuencia debo hacer mantenimiento a mis frenos hidráulicos?
    Se recomienda cambiar el líquido al menos una vez al año, o cada 6 meses si usas la bici intensamente o en condiciones exigentes. Revisa el desgaste de pastillas y discos cada pocos meses o antes de salidas importantes.
  • ¿Puedo usar cualquier líquido de frenos hidráulicos?
    No, debes usar estrictamente el tipo de líquido recomendado por el fabricante de tus frenos (Mineral o DOT). Usar el tipo incorrecto puede causar daños graves.
  • Mis frenos hacen ruido (chillan mucho), ¿qué puede ser?
    Las causas más comunes son suciedad, contaminación de pastillas/disco, o el caliper (pinza) desalineado. Limpiar y realinear suele resolverlo.
  • El tacto de mi maneta de freno es blando o esponjoso, ¿por qué?
    Esto suele indicar la presencia de aire en el circuito hidráulico o que el líquido está degradado. La solución es realizar un purgado (sangrado) completo del sistema.
  • ¿Cuánto duran las pastillas de freno?
    La duración varía enormemente según el compuesto (orgánicas menos, metálicas más), tu peso, estilo de conducción, el terreno y las condiciones climáticas (lluvia y barro las desgastan más rápido).
  • ¿Es normal que el disco se caliente mucho?
    Sí, la fricción genera calor. En descensos largos, los discos pueden calentarse considerablemente. Es por eso que usar el líquido y las pastillas adecuadas para tu estilo de conducción es importante.

Mantener tus frenos hidráulicos en perfecto estado es una inversión en tu seguridad y en el rendimiento de tu bicicleta. Siguiendo esta guía de mantenimiento y prestando atención a los síntomas comunes, asegurarás que tu sistema de frenado responda siempre que lo necesites, permitiéndote disfrutar al máximo de cada salida con la confianza de que puedes detenerte de forma efectiva en cualquier momento.

Si quieres conocer otros artículos parecidos a Mantenimiento Clave Frenos Bicicleta Hidráulicos puedes visitar la categoría Mantenimiento.

Subir