07/06/2023
El Tour de Francia, la ronda ciclista por etapas más prestigiosa del mundo, continúa su apasionante recorrido a través de la geografía francesa. Cada jornada presenta un desafío único, una historia por contar y un espectáculo garantizado. La quinta etapa de la edición de 2024 no es una excepción, aunque su perfil y características la distinguen claramente de las jornadas de alta montaña que a menudo definen la primera semana de la carrera.

Esta etapa, programada para el miércoles 3 de julio, propone un cambio de aires significativo para el pelotón. Tras, quizás, haber enfrentado ya algunas dificultades orográficas en días previos (aunque la información proporcionada no lo especifica, es un patrón común del Tour), los ciclistas se encontrarán con un perfil mayormente llano, diseñado para el lucimiento de los hombres más rápidos del grupo. Es una jornada de transición, pero no por ello menos importante o emocionante.

El Recorrido: De los Alpes al Ródano
La quinta etapa del Tour de Francia 2024 se inicia en la pintoresca localidad de Saint-Jean-de-Maurienne y culmina en Saint-Vulbas. Un trayecto que abarca un total de 177.4 kilómetros. La elección de estas dos ciudades para el inicio y el final de la etapa no es casual y cada una aporta su propia historia y significado al trazado.
Saint-Jean-de-Maurienne es una ciudad familiar para los seguidores del Tour, especialmente cuando la carrera transita por los Alpes. Situada estratégicamente en el corazón del valle de la Maurienne, es un punto de partida o de paso habitual para algunas de las ascensiones más míticas de los Alpes franceses. De hecho, en la última década, ha acogido dos salidas de etapa del Tour de Francia. En 2015, la carrera partió de aquí rumbo a La Toussuire, una jornada de alta montaña que vio la victoria del ciclista francés Romain Bardet. Cuatro años después, en 2019, Saint-Jean-de-Maurienne fue de nuevo el punto de partida de otra exigente etapa alpina que finalizó en Tignes, una jornada que fue decisiva para la victoria final del colombiano Egan Bernal, aunque la etapa en sí tuvo un final algo caótico debido a las condiciones meteorológicas.
Sin embargo, en esta ocasión, la etapa 5 no utilizará Saint-Jean-de-Maurienne como trampolín hacia las cumbres. Por el contrario, el recorrido toma la dirección opuesta. Los ciclistas se alejarán de las imponentes montañas que rodean la ciudad para dirigirse hacia el oeste, hacia el valle del Ródano. Este descenso gradual, o al menos una ruta que evita las grandes ascensiones, es lo que define el carácter de la jornada.
Saint-Vulbas: Un Final para los Sprinters
El destino final de la etapa 5 es Saint-Vulbas, una localidad situada en la orilla oeste del río Ródano. A diferencia de Saint-Jean-de-Maurienne, Saint-Vulbas no tiene un historial tan extenso con el Tour de Francia. De hecho, la información disponible indica que la última vez que el pelotón profesional de élite finalizó una carrera aquí fue en 2016, durante el Critérium du Dauphiné, otra importante carrera por etapas francesa que a menudo sirve de preparación para el Tour.
Aquel final en Saint-Vulbas en 2016 fue, precisamente, una llegada al sprint masivo. La victoria se la disputaron dos corredores que, curiosamente, se retiraron del ciclismo profesional en 2023: el francés Nacer Bouhanni y el belga Jens Debusschere. Bouhanni se impuso por un margen mínimo, mientras que el irlandés Sam Bennett ocupó la tercera posición. Este precedente es un fuerte indicador de que la llegada a Saint-Vulbas es propicia para una volata, es decir, un sprint de muchos corredores disputando la victoria en los últimos metros.
El perfil de la etapa, saliendo de una zona montañosa pero evitando las cumbres y dirigiéndose hacia el Ródano, confirma esta previsión. Los 177.4 kilómetros ofrecerán suficiente terreno llano o ligeramente descendente para que los equipos de los sprinters puedan controlar la carrera, neutralizar cualquier intento de fuga importante y preparar la llegada para sus velocistas estrella.
La Dinámica de la Etapa: Fugas y Control
En una etapa con un perfil tan favorable para los sprinters, la dinámica de carrera suele ser bastante predecible, aunque siempre hay margen para las sorpresas. Es casi seguro que se forme una fuga al inicio de la jornada. Varios corredores, a menudo de equipos que no tienen opciones en la clasificación general o con sprinters de primer nivel, intentarán marcharse del pelotón con la esperanza de que la fuga llegue a buen puerto. Para ellos, estar en la escapada significa visibilidad para sus patrocinadores y la remota posibilidad de luchar por la victoria de etapa, si el pelotón les otorga suficiente ventaja.
Sin embargo, los equipos con sprinters de renombre no permitirán que la diferencia de tiempo sea insalvable. Equipos como los de Jasper Philipsen, Dylan Groenewegen, Sam Bennett (si participa y está en forma), Mark Cavendish (aunque su homenaje en Singapur, mencionado en otra información, no tiene relación directa con esta etapa, su posible presencia añadiría un atractivo extra si aún estuviera compitiendo y buscando un récord), o cualquier otro velocista destacado de la edición, organizarán la persecución en el pelotón principal. Sus gregarios trabajarán durante horas, manteniendo a la fuga a una distancia controlable, calculando el esfuerzo necesario para atrapar a los escapados justo antes de la llegada.
La tensión aumentará drásticamente en los últimos 30 o 40 kilómetros. Los equipos de sprinters se colocarán en la parte delantera del pelotón, formando los llamados "trenes" de lanzamiento. Cada tren está formado por varios corredores que se turnan para tirar a alta velocidad, protegiendo a su sprinter de cabeza de carrera y colocándolo en la mejor posición posible para lanzar el sprint final. La coordinación, la fuerza y la colocación son clave en estos momentos cruciales.
Los últimos kilómetros en Saint-Vulbas serán una auténtica batalla de velocidad y estrategia. Los sprinters puros, con su explosividad y capacidad para alcanzar altísimas velocidades en distancias cortas, serán los grandes favoritos. La recta final será el escenario donde desplegarán toda su potencia, luchando rueda a rueda por cruzar la línea de meta en primera posición.

Bonificaciones en Juego
Además de la gloria de la victoria de etapa, la etapa 5 también pondrá en juego las bonificaciones de tiempo en la línea de meta. Los tres primeros corredores en Saint-Vulbas recibirán valiosos segundos de bonificación para la clasificación general: 10 segundos para el primero, 6 segundos para el segundo y 4 segundos para el tercero. Aunque estas bonificaciones pueden parecer pequeñas en comparación con las diferencias que se pueden generar en la montaña o en las contrarreloj, en una carrera tan igualada como el Tour, cada segundo cuenta. Estas bonificaciones pueden ser un objetivo secundario incluso para corredores que no son sprinters puros, pero que tienen una buena punta de velocidad y ven una oportunidad de arañar tiempo a sus rivales directos en la general, especialmente si la etapa es muy rápida y el desgaste no es excesivo.
Preguntas Frecuentes sobre la Etapa 5
A continuación, respondemos algunas preguntas comunes que pueden surgir sobre esta jornada:
¿Es la Etapa 5 una etapa de montaña?
No, a pesar de que comienza en Saint-Jean-de-Maurienne, una ciudad asociada a los Alpes, el recorrido se dirige lejos de las grandes ascensiones y está diseñado para ser una etapa llana, culminando en un sprint.
¿Cuántos kilómetros tiene la etapa?
La distancia total es de 177.4 kilómetros.
¿Dónde empieza y termina la etapa?
Comienza en Saint-Jean-de-Maurienne y finaliza en Saint-Vulbas.
¿Quiénes son los favoritos para ganar esta etapa?
Los principales favoritos serán los sprinters más rápidos del pelotón. Nombres como Jasper Philipsen, Dylan Groenewegen, o Fabio Jakobsen (dependiendo de su participación y forma), estarán en todas las quinielas. La historia de Saint-Vulbas en el Dauphiné 2016, con un sprint masivo, refuerza esta idea.
¿Hay bonificaciones de tiempo?
Sí, los tres primeros clasificados en la meta obtendrán bonificaciones de 10, 6 y 4 segundos respectivamente para la clasificación general.
¿Ha albergado Saint-Vulbas el Tour de Francia antes?
La información proporcionada indica que no ha albergado recientemente el Tour, pero sí el Critérium du Dauphiné en 2016, con una llegada al sprint.
¿Ha sido Saint-Jean-de-Maurienne salida o llegada del Tour antes?
Sí, Saint-Jean-de-Maurienne ha sido salida de etapa del Tour en ocasiones recientes, como en 2015 y 2019, aunque en aquellas oportunidades las etapas eran de montaña.
Conclusión: Un Día para la Velocidad
La Etapa 5 del Tour de Francia 2024 entre Saint-Jean-de-Maurienne y Saint-Vulbas se perfila como una jornada clave para los sprinters. Con 177.4 kilómetros de recorrido mayormente plano tras dejar atrás la influencia alpina, ofrece una oportunidad de oro para que los velocistas se disputen la victoria en una llegada masiva. Será un día de control por parte de los equipos especializados en sprints, de tensión creciente en los kilómetros finales y de pura adrenalina en la recta de meta en Saint-Vulbas. Además, las bonificaciones en juego añadirán un aliciente extra, pudiendo generar pequeños movimientos en la parte baja de la clasificación general. Sin duda, una etapa que, aunque quizás no decida el ganador final del Tour, sí ofrecerá un espectáculo emocionante y la oportunidad de ver a los ciclistas más rápidos del mundo en acción.
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