¿Cuánto cuesta hacer el Camino de Santiago?

El Camino de Santiago, o la Vía de Santiago, es mucho más que una ruta; es una peregrinación católica legendaria que culmina en la histórica ciudad española de Santiago de Compostela, donde se cree que descansan los restos de Santiago el Mayor. Sin embargo, esta travesía épica no es exclusiva para los devotos. A lo largo de sus senderos, salpicados de paradas de gran significado religioso, se mezclan cada año peregrinos de todas partes del mundo, atraídos por un sinfín de motivaciones.

Lejos de ser un único camino, el Camino de Santiago es una vasta red de rutas. La más célebre y transitada, el Camino Francés, se extiende desde la pintoresca localidad de Saint-Jean-Pied-de-Port, al pie de los Pirineos franceses, hasta Santiago de Compostela, en el noroeste de España. Con una historia que se remonta al siglo IX, esta ruta ha sido testigo del paso de reyes, ejércitos romanos y legiones de peregrinos católicos. En años recientes, ha atraído a una multitud cada vez más diversa. Tras una breve pausa durante los primeros días de la COVID-19, más de 446.000 caminantes, conocidos como “peregrinos”, completaron la travesía hasta Santiago en 2023. Parece que esta experiencia única ha ganado popularidad desde el inicio de la pandemia, a medida que viajeros y excursionistas priorizan su salud y bienestar. De hecho, el New York Times declaró 2023 como “El Año de la Gran Caminata”.

“La gente se siente atraída por el Camino debido a su perdurabilidad”, dice Beth Jusino, autora de Walking to the End of the World: A Thousand Miles on the Camino de Santiago. “Caminar el Camino es una oportunidad para bajar intencionadamente el ritmo y moverse a paso humano, para unirse a una historia mucho más grande que cualquiera de nosotros individualmente”. Cruzando los escarpados Pirineos, atravesando llanuras onduladas y serpenteando por exuberantes laderas, el Camino de Santiago ofrece una ventana única a la belleza histórica, natural y cultural de la Península Ibérica. Dicho todo esto, si estás pensando en emprender el Camino de Santiago, hay mucho que considerar: querrás pensar en la logística, los lugares de interés y encontrar la mejor ruta para tu presupuesto, tiempo disponible y nivel de forma física. En esta guía, abordaremos estos puntos clave.

¿Por qué caminar el Camino de Santiago?

Cada persona tiene una razón diferente para embarcarse en el Camino de Santiago, y aquí reside gran parte de su innegable atractivo. Para muchos, el Camino es el viaje de su vida, una travesía de cientos de kilómetros a través de algunos de los paisajes más bellos de Europa. Para otros, la sensación de autodescubrimiento y logro que puede aportar una caminata por el Camino ofrece una seducción innegable. Pero para todos, la extensa sucesión de comida increíble, hermosos sitios históricos, fantástica cerveza y vino, y la camaradería son lo que hacen del Camino de Santiago una de las caminatas más legendarias del mundo.

“El Camino es una mezcla única de desafío físico y vacaciones culturales”, afirma Jusino. “Es más que simplemente hacer senderismo por deporte. Te conviertes en parte de una comunidad de todo el mundo que se une con un propósito compartido, y esas personas rápidamente empiezan a sentirse como familia”. Con sus amplios recursos y sistemas de apoyo locales, el Camino es un sendero accesible para excursionistas de todos los niveles de habilidad, edades, géneros y experiencia viajera.

Las Rutas del Camino de Santiago

Como mencionamos, el Camino no es una única ruta, sino una red extensa. Cada camino tiene su propio carácter, desafíos y belleza. Elegir uno dependerá de tus preferencias, tiempo y punto de partida. Aquí te presentamos las más destacadas:

• Camino Francés: Aunque a menudo se confunde con el único Camino de Santiago, es sin duda la opción más popular, con más del 60% de los peregrinos siguiéndolo. Comienza en Saint-Jean-Pied-de-Port y recorre casi 800 kilómetros. Atraviesa montañas considerables (¡consulta el clima!), llanuras abiertas y colinas exuberantes. Esta ruta cuenta con un sistema muy bien establecido de albergues (posadas y alojamientos para peregrinos), muchas opciones de comida y locales acostumbrados a los caminantes internacionales. Para un senderista preparado y con experiencia, esta ruta lleva unos 30 días de principio a fin. Ten en cuenta que el Camino Francés recibe el mayor tráfico de personas, lo que significa muchas oportunidades para conocer a otros peregrinos, pero también bastantes multitudes durante gran parte del año.
• Camino del Norte: Serpenteando a lo largo de la verde costa norte de España, comienza en la ciudad fronteriza de Irún y pasa por Bilbao, Santander y Oviedo. El camino está acentuado por dramáticos acantilados costeros, montañas escarpadas y diminutos pueblos de pescadores. Aunque pasa por ciudades importantes, hay menos alojamientos, por lo que se recomienda a los peregrinos que sigan un horario y planes más detallados cuando sea posible. Con unos 815 kilómetros de terreno montañoso, esta ruta del norte suele llevar unos 35 días para el senderista experimentado.
• Camino Portugués: Es la única ruta reconocida que comienza en Portugal y también la opción más fácil, siguiendo un terreno relativamente plano, aunque hermoso, desde Lisboa hasta Oporto y luego hacia España. Una ruta popular es empezar en Oporto y dirigirse al norte, caminando a lo largo de la escarpada costa atlántica y las tierras altas boscosas. Desde Lisboa, este Camino se extiende más de 620 kilómetros. Ten en cuenta que gran parte de esta sección transcurre por carreteras (caminando por asfalto).
• Vía de la Plata: Con unos 1000 kilómetros de longitud, esta es la caminata más larga dentro de España, siguiendo una antigua calzada romana hacia el norte desde Sevilla hasta Santiago de Compostela. La ruta, que pasa por Mérida, Cáceres, Salamanca, Zamora y muchas otras ciudades españolas, es muy recomendable para los amantes de la historia que buscan una aventura diferente: la Vía de la Plata muestra la rica historia de España con arquitectura morisca y romana, arte y mucho más.
• Camino Inglés: La más corta de todas las rutas de peregrinación tradicionales, el Camino Inglés es una ruta en forma de Y que se puede iniciar en La Coruña o Ferrol, en la región gallega del noroeste de España. Comenzando en La Coruña, el Camino Inglés mide solo unos 74 kilómetros, demasiado corto para obtener la Compostela (los caminantes deben completar más de 100 kilómetros a pie para recibir un certificado oficial de finalización de la Oficina del Peregrino en Santiago de Compostela). Sin embargo, si comienzas la ruta en Ferrol, obtendrás tu certificado, ya que esa cubre unos 113 kilómetros, generalmente completados en cinco días.
• Camino Primitivo: Una variante del Camino Francés, el Camino Primitivo es un desvío popular para los peregrinos interesados en visitar la impresionante catedral de Oviedo. Es la ruta más directa desde Oviedo a Santiago de Compostela y se reincorpora al Camino Francés a unos 60 kilómetros de Santiago. Pasando por el terreno montañoso de Asturias, esta caminata de unos 320 kilómetros (desde Oviedo) no es para los pusilánimes o los de piernas débiles, ya que las subidas por colinas con clima adverso están casi garantizadas, incluso en los meses de verano. Aun así, si te quedan fuerzas, es un desvío impresionante.
• Camino Finisterre: Para algunos peregrinos, el Camino no termina en Santiago de Compostela. En cambio, muchos excursionistas continúan su travesía unos 88 kilómetros adicionales hasta Finisterre, una península rocosa cuyo nombre significa literalmente “el fin del mundo”. Aquí, los peregrinos recibirán una acreditación adicional, el Fisterrana o el Mugiana, por sus esfuerzos.

¿Cuánto cuesta hacer el Camino de Santiago?

Esta es, sin duda, una de las preguntas más frecuentes al planificar el Camino. La respuesta no es única, ya que el coste varía enormemente según la ruta elegida, el tipo de alojamiento, la forma de alimentarse y el nivel de comodidad deseado. Sin embargo, podemos ofrecer una estimación basada principalmente en el uso de albergues, la opción más económica y tradicional para los peregrinos.

El coste principal diario en el Camino se desglosa en alojamiento y comida:

• Alojamiento: Los albergues para peregrinos son la opción más económica. Sus precios suelen oscilar entre 7 y 20 euros por noche. Los albergues municipales o parroquiales suelen ser los más baratos, mientras que los privados pueden ofrecer algún servicio adicional y ser un poco más caros. Si optas por pensiones, hostales u hoteles, el coste diario aumentará considerablemente, pudiendo ir desde 30-40 euros hasta 80 euros o más por noche.
• Comida: Puedes comer de varias maneras. La opción más económica es comprar comida en supermercados y cocinar en los albergues que dispongan de cocina (no todos tienen). Esto puede costar entre 10 y 15 euros al día. Otra opción muy popular es el “Menú del Peregrino”, ofrecido por muchos restaurantes en las rutas por unos 10-15 euros, que suele incluir primero, segundo, pan, bebida y postre. Comer a la carta o en restaurantes no enfocados al peregrino elevará el presupuesto. También hay que contar con cafés, desayunos y alguna que otra tapa o cerveza.

Considerando estos dos gastos principales, una estimación diaria utilizando principalmente albergues y combinando la compra de comida con algún Menú del Peregrino podría ser de entre 30 y 45 euros por persona. Este sería un presupuesto moderado.

Para calcular el coste total, simplemente multiplica tu presupuesto diario estimado por el número de días que te llevará completar la ruta elegida. Por ejemplo:

A estos costes hay que añadir otros posibles gastos:

• Transporte: Llegar al punto de inicio y volver desde Santiago. Este coste puede variar mucho según tu origen.
• Equipamiento: Si no tienes ya el material necesario (mochila, calzado, ropa adecuada), tendrás que invertir en él. El calzado es fundamental.
• Gastos extra: Souvenirs, visitas a museos o monumentos, café extra, alguna cerveza, lavandería, posible transporte de mochila entre etapas (unos 5-10 euros por trayecto).
• Imprevistos: Un pequeño colchón para cualquier emergencia médica o cambio de planes.

En resumen, el coste del Camino es flexible. Puedes hacerlo de forma muy económica si te ajustas al presupuesto mínimo diario, o gastar más si buscas más comodidades o extras. Lo importante es planificar según tus posibilidades.

Cómo hacer el Camino de Santiago

No hay una forma “perfecta” de hacer el Camino de Santiago, pero saber cómo funciona el viaje antes de partir puede ser de gran ayuda para tener una experiencia exitosa. Aquí hay algunas cosas a tener en cuenta:

• Albergues: Son la forma más común de alojamiento para peregrinos. Con un precio promedio de 7 a 20 euros por noche, estos alojamientos básicos son gestionados por iglesias, gobiernos locales, organizaciones sin fines de lucro y grupos privados, ofreciendo camas económicas en diversas ubicaciones. Como están diseñados específicamente para peregrinos, los albergues son un excelente lugar para conocer gente nueva en el camino o reencontrarte con compañeros de viaje.
• La Compostela: Es la “prueba” de que has completado tu peregrinación a Santiago. Es un certificado que recibes al finalizar tu caminata en Santiago. Las Compostelas solo se otorgan a aquellos que han completado 100 kilómetros o más a pie antes de llegar al término del Camino en la Catedral de Santiago de Compostela.
• La Credencial: Conocida como “pasaporte del peregrino”, esta libreta es esencial para los caminantes que desean certificar su peregrinación. Los excursionistas deben obtener un sello en la libreta cada día para presentar y verificar su Camino en la Oficina de Acogida al Peregrino en Santiago. Albergues, oficinas de correos, algunas iglesias y restaurantes ofrecen su propio sello, que recibirás cada noche. La Credencial también permite acceder a una tarifa especial para peregrinos en algunos alojamientos y establecimientos de comida, así que tenla siempre a mano.
• Orientación: Aunque gran parte del Camino de Santiago está bien señalizado, es posible desorientarse. Afortunadamente, el Camino está salpicado del símbolo de la Vieira o Concha de Peregrino para mantener a los peregrinos en el camino correcto. Si tienes dudas, busca esta icónica señalización.
• Compañía: Para muchos, el Camino comienza como un evento en solitario, una aventura de autodescubrimiento y crecimiento personal. Si bien eso puede ser cierto durante toda la duración del viaje, muchos peregrinos rápidamente se encuentran formando grupos no oficiales a lo largo del sendero, una de las mezclas culturales especiales que hacen de la caminata una experiencia tan única. Estos lazos de amistad pueden durar una noche o toda la caminata, ya que la mayoría de los viajeros caminan a un ritmo similar.

Planificando tu Viaje

Mejor época para visitar

Aunque el Camino de Santiago es transitable todo el año, abril, mayo, junio, septiembre y octubre son los meses óptimos en el sendero. Para aquellos que optan por el popular Camino Francés, la cadena montañosa de los Pirineos puede tener nieve profunda y clima inclemente en invierno. Además, varios albergues cierran en invierno debido al bajo tráfico turístico.

Los meses de verano son temporada de vacaciones en Europa, lo que significa una afluencia de excursionistas en el sendero y una infraestructura del camino saturada (léase: menos camas disponibles y menos opciones de comida). Además, las temperaturas de verano en el centro de España a menudo alcanzan los 30-35°C en julio y agosto. En los últimos años, el país ha sufrido olas de calor históricas en verano, alcanzando su temperatura más alta registrada en 2021: 48.8°C cerca de Córdoba.

En contraste, las temporadas intermedias de primavera y otoño ofrecen un clima mucho más agradable y mucho menos tráfico de personas. Recuerda tener en cuenta la Semana Santa en España, entre el Domingo de Ramos y el Domingo de Pascua, ya que muchos peregrinos intentan alinear sus viajes con esta semana santa de primavera.

Cómo Prepararse

El Camino presenta muy poco terreno técnico, lo que lo hace accesible para muchas edades y niveles de habilidad. Sin embargo, lo que le falta en tecnicidad lo compensa con la distancia, y los excursionistas deben estar acostumbrados a caminar durante varias horas, muchos días seguidos. El entrenamiento puede comenzar poco a poco, con caminatas de una hora por el vecindario, y aumentar a caminatas y excursiones de varias horas durante un período de un mes o más. Este es también un excelente momento para amoldar el calzado de senderismo.

Qué empacar

Empacar ligero es clave en el Camino, ya que llevarás tu mochila todos los días. Una regla común es intentar que el peso de tu mochila no supere el 10% de tu peso corporal. Aquí tienes lo esencial:

• Calzado: Esta es la pieza de equipo más importante y también la más personal. Los pies de cada persona son diferentes, y esas diferencias se vuelven aún más evidentes a lo largo de varios cientos de kilómetros de caminata por terreno irregular. Evalúa tus propias necesidades (soporte del arco, transpirabilidad, peso, etc.) y ten en cuenta la época del año en que realizarás el viaje. Prueba tu calzado a fondo antes de salir al camino, caminando varios kilómetros con una mochila pesada durante varios días seguidos.
• Calcetines de senderismo de calidad: Justo después del calzado, unos buenos pares de calcetines pueden marcar una gran diferencia en largas distancias. Donde los calcetines de senderismo gruesos pueden causar sudoración y ampollas, un calcetín delgado a medio con un forro que absorba la humedad tiende a ser la opción más popular para los peregrinos. Para aquellos propensos a las ampollas, los calcetines interiores ayudan a controlar la humedad y previenen la fricción piel con piel que causa ampollas.
• Ropa interior duradera: Cada capa en el Camino cuenta, incluso tu ropa interior. Evita las rozaduras incómodas con materiales ligeros y que absorban la humedad. La comodidad y el rendimiento van de la mano.
• Capas base: Moviéndote de puertos alpinos a llanuras calurosas y laderas húmedas, el Camino es un delicado baile de capas. Regular la temperatura corporal es una batalla constante en el sendero, y las capas base juegan un papel clave. El algodón y el plumón no suelen funcionar bien en el camino, pero las capas base de lana ligera, forro polar y sintéticas tienden a funcionar mucho mejor. Además, estos materiales se pueden lavar fácilmente en la ducha por la noche y estar secos por la mañana.
• Mochila de senderismo fiable: Tu mochila será tu compañera más cercana, hasta 12 horas al día, durante 30 o más días seguidos. Como resultado, necesitas elegir una mochila que se ajuste bien y sea práctica para tu estilo de senderismo. Una mochila de 40 litros debería ser más que suficiente para todo lo que necesitarás. Recuerda la vieja regla del Camino: mantén tu mochila lo más cerca posible del 10% de tu peso corporal. Puede parecer poco, pero cada kilo en tu espalda se hará más pesado a cada kilómetro que recorras. Mochilas ligeras significan peregrinos felices.
• Neceser de ducha: Un neceser ligero e impermeable con gancho puede hacer que la experiencia de la ducha en el albergue sea mucho más agradable, ya que muchos no tienen estantes o lugares secos donde dejar tus cosas. Reduce al mínimo los artículos de tocador.
• Diario de viaje: Si quieres recordar el Camino, lleva un diario y toma notas durante 15 minutos cada noche antes de acostarte. Al final del viaje, esas pequeñas memorias formarán una historia mucho más grande y duradera.

Paradas destacadas en el Camino Francés

Cada día en el Camino es una nueva aventura, ya sea descubriendo un pequeño restaurante familiar o descansando en los tejados de una iglesia del siglo XIV. Aunque algunas experiencias destacarán sobre el resto, aquí hay algunas paradas imperdibles en el Camino Francés:

• Pamplona: Conocida por sus Fiestas de San Fermín, con el infame encierro, Pamplona es una ciudad relativamente tranquila durante gran parte del año y un centro histórico para la región de Navarra. La Plaza del Castillo es el centro de la vida en el Casco Antiguo de Pamplona, un conjunto de restaurantes, tiendas y bares desde donde Ernest Hemingway escribió The Sun Also Rises.
• Logroño: La cuna del famoso vino de La Rioja, Logroño es una parada obligatoria para los amantes de la gastronomía. La ciudad combina su vino con algunas de las tapas más sabrosas del país y ofrece a los visitantes calles y calles de deliciosas opciones que seguramente te harán olvidar tus pies doloridos por la noche. Para disfrutar del ambiente, no dejes de visitar la Calle del Laurel.
• Irache: Una de las muchas sorpresas a lo largo del Camino, este pequeño pueblo medieval es una parada popular para comer y beber. Su excelente tradición de la huerta a la mesa se complementa con las cercanas Bodegas Irache, que mantienen una fuente de vino comunal gratuita para los caminantes.
• Burgos: Mezclando historia antigua con la nueva, Burgos alberga la Catedral de Burgos, una obra maestra gótica del siglo XIII y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además de su rico tejido cultural, su paseo a lo largo del río Arlanzón y las viejas y laberínticas calles de restaurantes y bares poseen un encanto español único. Burgos es particularmente conocida por sus quesos y su morcilla.
• León: La catedral gótica del siglo XIII de León es un sitio que no se puede perder a lo largo del Camino. La catedral presenta una impresionante variedad de vidrieras que crean un fascinante espectáculo de luz en el interior de la iglesia. Como muchas de las paradas a lo largo del Camino, el casco antiguo de León está compuesto por calles animadas llenas de restaurantes escondidos y tabernas locales.

Preguntas Frecuentes sobre el Camino

Aquí respondemos algunas dudas comunes:

¿Necesito estar en muy buena forma física?
El Camino no requiere habilidades técnicas de escalada, pero sí resistencia. Necesitas poder caminar varias horas al día, durante muchos días seguidos. Un entrenamiento previo es muy recomendable.

¿Es seguro viajar sola/o?
El Camino es generalmente muy seguro. La gran afluencia de peregrinos y la red de apoyo (albergues, locales) crean un ambiente comunitario. Además, muchas personas empiezan solas y encuentran compañía en el camino.

¿Qué es la Credencial y la Compostela?
La Credencial es tu 'pasaporte de peregrino', donde recoges sellos diarios para probar tu ruta. La Compostela es el certificado que recibes en Santiago si has caminado al menos los últimos 100 km (o 200 km en bicicleta).

¿Dónde puedo dormir?
La opción principal son los albergues de peregrinos, que ofrecen camas en literas a precios económicos. También hay pensiones, hostales y hoteles en muchas localidades.

¿Qué debo llevar en la mochila?
Menos es más. Ropa adecuada para caminar en capas, buen calzado amoldado, calcetines técnicos, un pequeño botiquín, artículos de higiene básicos, documentación, la Credencial y poco más. Recuerda que todo lo llevas a cuestas.

¿Es fácil orientarse?
Sí, las rutas principales están bien señalizadas con flechas amarillas y el símbolo de la vieira. Sin embargo, es útil llevar un mapa o una aplicación en el móvil por si acaso.

¿Puedo enviar mi mochila?
Sí, existen servicios que transportan tu mochila de un alojamiento a otro cada día por un coste adicional, permitiéndote caminar solo con una mochila pequeña.

Frases útiles en el Camino

Conocer algunas frases básicas en español te será de gran ayuda:

• Buenos días / Buenas tardes / Buenas noches
• ¿Cuánto cuesta?
• ¿Dónde está el Camino?
• ¡Buen camino! (el saludo tradicional entre peregrinos)

Hacer el Camino de Santiago es una experiencia transformadora. Requiere preparación, tanto física como mental, y una planificación básica, especialmente en lo que respecta al presupuesto. Pero la recompensa, en forma de paisajes, historia, cultura y, sobre todo, las conexiones humanas y el crecimiento personal, es incalculable. ¡Prepárate para tu propia aventura!

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