01/11/2025
El auge de la bicicleta como medio de transporte y ocio es innegable. Cada vez son más las personas que se suman a las dos ruedas, lo que trae consigo un aumento en la presencia ciclista en calles y carreteras. Este crecimiento, si bien es positivo para la movilidad y el medio ambiente, también plantea importantes desafíos en términos de seguridad vial. Para garantizar una convivencia armoniosa y segura entre todos los usuarios de la vía, es fundamental que los ciclistas conozcan y respeten una serie de normas y recomendaciones establecidas por la Dirección General de Tráfico (DGT). Cumplir estas reglas no solo evita sanciones, sino que, lo más importante, protege la integridad física del propio ciclista y la de quienes le rodean: peatones, conductores y otros ciclistas.

Normas Generales para Cualquier Ciclista
Independientemente de por dónde circules, hay principios básicos que todo ciclista debe seguir. Estas normas buscan asegurar que la bicicleta, a pesar de su ligereza y agilidad, se integre de forma segura en el tráfico general.
Una de las prohibiciones más claras y con mayor impacto en la seguridad es el uso de teléfono móvil y auriculares mientras se pedalea. Distraerse con una conversación, revisar un mensaje o aislarse del entorno con música es extremadamente peligroso. Reduce la atención, la capacidad de reacción y la audición de lo que ocurre alrededor. La multa por incumplir esta norma asciende a 200€.
Al igual que cualquier otro conductor, los ciclistas están sujetos a las normas sobre consumo de alcohol. La tasa máxima permitida es la misma que para los conductores de vehículos a motor (0.5 g/l en sangre o 0.25 mg/l en aire espirado). Los agentes de tráfico pueden requerir a un ciclista someterse a un test de alcoholemia, y dar positivo implica sanciones económicas que van de 500€ a 1.000€, dependiendo de la tasa y si hay reincidencia. Circular bajo los efectos del alcohol no solo es ilegal, sino que compromete gravemente la seguridad propia y ajena.
Aunque la ley no siempre lo exige, la recomendación general tanto en ciudad como en carretera es circular por el carril bici siempre que exista y sea practicable. Estos espacios están diseñados específicamente para la circulación ciclista, separándola del tráfico motorizado y reduciendo significativamente el riesgo de accidentes. Priorizar su uso es una decisión inteligente para la seguridad.
La visibilidad es un factor crítico, especialmente en condiciones de baja luz. Es obligatorio encender las luces delanteras y traseras siempre que se circule de noche, al atravesar pasos inferiores o túneles. La luz delantera debe ser blanca para ver, y la trasera roja para ser visto. No llevar el sistema de iluminación adecuado cuando es necesario conlleva una multa de 200€. Ser visible es tan importante como ver.
Incorporarse a la circulación requiere precaución, sea cual sea el vehículo. Antes de salir a la vía desde parado (desde la acera, un portal, etc.), el ciclista debe observar el tráfico y asegurarse de que puede hacerlo sin peligro, sin obligar a otros vehículos a cambiar bruscamente su trayectoria o velocidad. Una incorporación peligrosa puede ser sancionada con 200€.
La comunicación con otros usuarios de la vía es vital. Es obligatorio señalizar las maniobras como giros, cambios de carril o de sentido utilizando los brazos. Extender el brazo horizontalmente indica un giro en esa dirección. También se puede indicar un giro a la izquierda doblando el brazo derecho en ángulo. No señalizar adecuadamente las maniobras puede costar 200€ y, lo que es peor, provocar un accidente.
Aunque no es obligatorio, es aconsejable advertir una frenada brusca moviendo el brazo de forma alterna hacia arriba y abajo con movimientos cortos y rápidos. Esta señal puede ayudar a los vehículos que circulan detrás a reaccionar a tiempo y evitar un alcance, si bien requiere soltar el manillar momentáneamente.
Las señales de tráfico son para todos. Esto incluye los semáforos, las señales verticales (Stop, Ceda el paso, dirección obligatoria, etc.) y las marcas viales. Un ciclista debe detenerse ante un semáforo en rojo o una señal de Stop, y ceder el paso cuando corresponda. Saltarse un semáforo, por ejemplo, puede acarrear multas de entre 150€ y 500€, dependiendo de las circunstancias.
La prioridad de los peatones es sagrada. Los ciclistas deben ceder el paso a los peatones en los pasos de peatones debidamente señalizados. También deben hacerlo al girar para entrar en otra vía y hay peatones cruzando, incluso si no hay un paso de peatones marcado en ese punto. No respetar la prioridad de los peatones conlleva una multa de 200€.
En cuanto a la prioridad de paso de los propios ciclistas, tienen prioridad respecto a los vehículos de motor cuando circulan por un carril bici, por un paso para ciclistas señalizado o por un arcén transitable debidamente señalizado. En otras situaciones, deben respetar las prioridades establecidas por las normas generales y las señales. No respetar la prioridad en una intersección (sin señalización específica para ciclistas) puede ser sancionado con 200€.
Una norma específica para la circulación en grupo en glorietas establece que, una vez que el primer ciclista de un grupo ha entrado en la glorieta, todo el grupo tiene prioridad de paso respecto a los vehículos que intentan acceder a ella. Esto facilita la fluidez y seguridad del grupo.
Finalmente, llevar pasajeros en bicicleta está restringido. Solo se permite transportar un pasajero de hasta 7 años de edad, y siempre que vaya sentado en un asiento adicional homologado. Además, el conductor de la bicicleta debe ser mayor de edad. Transportar a un menor de forma incorrecta puede suponer una multa de 100€.
Normas Específicas para Circular en Ciudad
El entorno urbano presenta particularidades que exigen normas y precauciones adicionales para los ciclistas, dada la densidad de tráfico, peatones y la variabilidad de las vías.
El uso del casco en ciudad es obligatorio solo para los menores de 16 años. Si un menor de 16 años circula sin casco, la multa es de 200€. Para los mayores de 16 años, su uso es altamente recomendable pero no obligatorio por ley en vías urbanas. Sin embargo, dada la vulnerabilidad del ciclista ante cualquier impacto, llevar el casco siempre abrochado y correctamente ajustado es la mejor protección posible para la cabeza.
Una confusión común es la de los pasos de peatones. Las bicicletas, a diferencia de los patinetes o los peatones, no tienen prioridad en los pasos de peatones (a menos que estén señalizados específicamente como pasos para ciclistas o compartidos). Para cruzar un paso de peatones, el ciclista está obligado a bajarse de la bicicleta y cruzar andando, como un peatón. Cruzarlo montado en la bici es una infracción y puede acarrear una multa de 200€.

Circular por las aceras y zonas peatonales está generalmente prohibido para las bicicletas, a menos que la vía esté señalizada como carril bici de uso compartido con peatones. Las aceras son espacio para los peatones y circular en bici por ellas puede generar situaciones de riesgo y conflicto. La multa por circular indebidamente por la acera es de 100€.
Dentro de la ciudad, las bicicletas deben circular lo más cerca posible del borde derecho de la calzada. Es importante mantener una distancia de seguridad adecuada tanto con el bordillo como con los vehículos estacionados para evitar golpes con puertas que se abren de repente o sortear obstáculos. Si circulan en grupo, pueden ir en columna de a dos como máximo, siempre orillándose a la derecha.
Normas Específicas para Circular en Carretera
La circulación en carretera implica velocidades más altas y distancias mayores, lo que requiere precauciones específicas y el cumplimiento de normas diseñadas para este entorno.
En carretera, el uso del casco homologado es obligatorio para todos los ciclistas, sin importar la edad. Existen tres excepciones contempladas por la ley: en subidas prolongadas, por razones médicas debidamente justificadas o en condiciones de calor extremo. Fuera de estas excepciones, no llevar el casco en carretera conlleva una multa de 200€. Un casco puede marcar la diferencia en la gravedad de las lesiones en caso de caída o colisión.
Para aumentar la visibilidad en carretera, especialmente cuando las luces son obligatorias (noche, túneles, pasos inferiores), es imprescindible llevar una prenda reflectante. Esta prenda debe permitir que otros conductores distingan al ciclista a una distancia de 150 metros. No cumplir con esta obligación supone una sanción de 80€.
Siempre que sea posible, los ciclistas en carretera deben circular por el arcén de su derecha. El arcén es un espacio de seguridad que los separa del tráfico de la calzada. Solo pueden abandonarlo en descensos prolongados donde la velocidad y la pendiente lo permitan de forma segura. Ocupar la calzada cuando existe un arcén transitable se considera una infracción grave y conlleva una multa de 200€.
En carretera, los ciclistas tienen permitido circular en filas de dos, siempre y cuando se orillen al máximo a la derecha de la calzada. Sin embargo, en tramos con visibilidad reducida, como curvas o cambios de rasante, o cuando formen grupos muy numerosos, deben colocarse en hilera (uno detrás de otro) para no invadir el carril contrario ni obstaculizar excesivamente el tráfico. No respetar esta norma de formación en carretera puede ser sancionado con 100€.
Preguntas Frecuentes sobre Normas Ciclistas
A continuación, resolvemos algunas dudas comunes sobre la circulación en bicicleta:
¿Es siempre obligatorio el casco para los ciclistas?
No, depende de la vía y la edad. Es obligatorio para menores de 16 años siempre (ciudad y carretera). Para mayores de 16 años, es obligatorio solo en carretera, con excepciones por subidas largas, calor extremo o razones médicas. En ciudad, para mayores de 16 años, es solo una recomendación, aunque muy encarecida.
¿Puedo usar auriculares o el móvil mientras pedaleo?
No, está totalmente prohibido usar el teléfono móvil o auriculares conectados a dispositivos de sonido, ya que restan atención y audición del entorno. La multa es de 200€.
¿Pueden los ciclistas beber alcohol?
Se aplican las mismas tasas máximas de alcoholemia que a los conductores de vehículos a motor (0.25 mg/l en aire espirado). Superarlas conlleva multas de 500€ a 1000€.
¿Debo llevar luces en mi bicicleta?
Sí, es obligatorio llevar luces (blanca delantera y roja trasera) y elementos reflectantes cuando circules de noche, por túneles o pasos inferiores. No llevarlas son 200€ de multa.
¿Tengo que señalizar con los brazos mis giros?
Sí, es obligatorio señalizar con los brazos cualquier cambio de dirección o carril. No hacerlo son 200€ de multa.
¿Puedo circular por la acera?
Generalmente no. Las aceras son para los peatones. Solo puedes circular por ellas si están específicamente señalizadas como carril bici de uso compartido con peatones. La multa por circular indebidamente por la acera es de 100€.
¿Tengo prioridad en los pasos de peatones?
No, los pasos de peatones son para peatones. Para cruzar uno montado en bicicleta, debes bajarte y cruzar andando. Tienes prioridad en los pasos para ciclistas señalizados.
¿Puedo llevar a un niño en la bicicleta?
Sí, puedes llevar un pasajero de hasta 7 años de edad en un asiento adicional homologado, siempre que el conductor sea mayor de edad.
Conocer y aplicar estas normas es un acto de responsabilidad. Contribuye a una movilidad más segura y agradable para todos. El respeto mutuo entre ciclistas, peatones y conductores es la clave para reducir la siniestralidad y fomentar el uso de la bicicleta como una alternativa de transporte sostenible y segura.
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