15/10/2025
Cuando adquieres una bicicleta nueva, o simplemente una cadena de repuesto, notarás que viene cubierta con una sustancia pegajosa y abundante: la grasa de fábrica. Aunque pueda parecer un lubricante efectivo, esta grasa está diseñada principalmente para proteger la cadena del óxido durante el almacenamiento y transporte. No es el lubricante ideal para pedalear, ya que es demasiado densa y atrae la suciedad y el polvo como un imán. Limpiarla a fondo y aplicar un lubricante específico para bicicletas es el primer paso crucial para garantizar un funcionamiento suave, eficiente y prolongar la vida útil de tu transmisión.
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¿Por Qué Eliminar la Grasa de Fábrica?
La grasa que cubre una cadena nueva cumple su propósito de protección, pero no está optimizada para el pedaleo. Sus principales desventajas son:
- Alta Viscosidad: Es muy espesa, lo que crea fricción interna entre los eslabones y reduce la eficiencia de la transmisión.
- Atrae Suciedad: Su naturaleza pegajosa hace que se adhieran fácilmente polvo, arena y otros residuos del camino, formando una pasta abrasiva que desgasta prematuramente los componentes.
- No Penetra Bien: No fluye adecuadamente hacia el interior de los rodillos y pernos, que es donde realmente se necesita la lubricación para reducir el desgaste.
Retirar esta grasa y reemplazarla con un lubricante de ciclismo adecuado (ya sea cera, lubricante seco o húmedo) asegura que el lubricante llegue a donde debe ir, repele mejor la suciedad y permite que la transmisión funcione de manera más fluida y silenciosa.

Materiales Necesarios para la Limpieza
Para realizar una limpieza efectiva de la grasa de fábrica, necesitarás algunas herramientas y productos específicos. Asegúrate de tener todo a mano antes de empezar:
- Desengrasante Específico para Bicicletas: Es crucial usar un desengrasante formulado para cadenas de bicicleta. Los desengrasantes domésticos o industriales pueden ser demasiado agresivos y dañar otras partes de la bici o ser perjudiciales para el medio ambiente. Busca opciones biodegradables si es posible.
- Cepillo para Cadena o Pincel Rígido: Un cepillo diseñado específicamente para cadenas facilita la limpieza de los eslabones. Un pincel de cerdas duras también puede funcionar.
- Paños Limpios: Varios paños de microfibra o algodón viejos serán útiles para secar y limpiar el exceso.
- Guantes de Nitrilo o Látex: Para proteger tus manos del desengrasante y la grasa.
- Recipiente o Bandeja: Para recoger el desengrasante y la suciedad que caiga.
- Agua (Opcional, según el desengrasante): Algunos desengrasantes requieren enjuague con agua.
- Lubricante para Cadena de Bicicleta: Una vez limpia y seca, necesitarás lubricar la cadena con un producto adecuado para las condiciones en las que sueles rodar.
- Soporte de Bicicleta (Opcional): Un soporte que eleve la rueda trasera facilita mucho el trabajo. Si no tienes uno, puedes apoyar la bici contra una pared o usar la pata de cabra si la tiene.
Paso a Paso: Eliminando la Grasa de Fábrica
Sigue estos pasos con cuidado para dejar tu cadena impecable:
Paso 1: Prepara el Área de Trabajo
Trabaja en un área bien ventilada, preferiblemente al aire libre o en un garaje. Coloca cartones o un plástico viejo debajo de la transmisión para proteger el suelo de manchas. Si usas un soporte de bicicleta, monta la bici en él para poder mover la cadena libremente. Si no, apóyala de forma segura.
Paso 2: Aplica el Desengrasante
Con la cadena en el plato mediano o pequeño y el piñón mediano, aplica el desengrasante directamente sobre la cadena. Hazlo generosamente para que penetre en todos los rincones. Puedes usar un pulverizador o aplicarlo con un pincel. Gira las bielas hacia atrás lentamente para que el desengrasante cubra toda la longitud de la cadena. Evita que el desengrasante caiga sobre los discos de freno o las pastillas.
Paso 3: Cepilla y Agita la Suciedad
Deja actuar el desengrasante durante unos minutos, siguiendo las instrucciones del fabricante del producto. Luego, usa el cepillo o pincel para frotar la cadena a fondo. Presta especial atención a los laterales de los eslabones, los rodillos y los espacios entre las placas. Gira las bielas hacia atrás lentamente mientras cepillas para limpiar cada sección de la cadena. Verás cómo la grasa negra y la suciedad empiezan a desprenderse.
Paso 4: Retira el Exceso y la Suciedad
Utiliza un paño limpio para limpiar la cadena, frotándola mientras giras las bielas hacia atrás. Esto eliminará gran parte del desengrasante cargado de grasa. Si la cadena está muy sucia, puede que necesites repetir los pasos 2 y 3.
Paso 5: Enjuaga la Cadena (Si es Necesario)
Algunos desengrasantes son de evaporación rápida y no requieren enjuague. Otros, especialmente los biodegradables a base de agua, sí lo necesitan. Si tu desengrasante requiere enjuague, utiliza una manguera con baja presión o un cubo de agua limpia y un paño para eliminar completamente cualquier residuo de desengrasante de la cadena. Es vital que no quede rastro de desengrasante, ya que podría afectar la adherencia del lubricante.
Paso 6: Seca la Cadena Completamente
Este es un paso crítico. La cadena debe estar completamente seca antes de aplicar el lubricante. Usa un paño limpio y seco para frotar la cadena a fondo mientras giras las bielas. La fricción ayuda a generar algo de calor y a evaporar la humedad. Si tienes acceso a aire comprimido, puedes usarlo con cuidado para secar aún más los eslablones. Deja la cadena al aire libre durante un tiempo para asegurar que no queda humedad atrapada en el interior.
Paso 7: Lubrica la Cadena
Una vez que la cadena esté perfectamente limpia y seca, aplica tu lubricante de bicicleta elegido. Aplica una gota de lubricante en cada rodillo de la cadena, mientras giras las bielas hacia atrás lentamente. Asegúrate de cubrir todos los rodillos. Una vez aplicada la lubricación, gira las bielas varias veces hacia atrás para que el lubricante penetre bien en el interior de los eslabones. Deja actuar el lubricante durante unos minutos según las instrucciones del fabricante.
Paso 8: Retira el Exceso de Lubricante
Con un paño limpio, frota la cadena nuevamente mientras giras las bielas hacia atrás. Este paso es tan importante como la lubricación misma. El exceso de lubricante en el exterior de la cadena solo servirá para atraer suciedad. El lubricante debe estar en el interior, en los rodillos y pernos, no en la superficie externa. La cadena debe verse brillante, pero no goteando ni pegajosa por fuera.
Tipos de Desengrasantes para Cadenas
Existen principalmente dos tipos:
- Desengrasantes a Base de Solvente: Muy efectivos para disolver grasa rápidamente. Suelen evaporarse rápido y a veces no requieren enjuague. Pueden ser más agresivos y tener olores fuertes.
- Desengrasantes Biodegradables (Base Agua): Más respetuosos con el medio ambiente y menos agresivos con otros componentes. Suelen requerir enjuague con agua abundante para eliminar completamente el desengrasante y la suciedad disuelta.
La elección dependerá de tus preferencias y de si puedes enjuagar la cadena fácilmente. Ambos tipos son efectivos si se usan correctamente.

Lubricantes para Bicicletas: El Toque Final
Después de una limpieza a fondo, la elección del lubricante adecuado es crucial. Los lubricantes de bicicleta se clasifican generalmente en:
| Tipo de Lubricante | Condiciones Ideales | Características |
|---|---|---|
| Lubricante Húmedo | Ambientes mojados, lodosos o lluviosos | Mayor durabilidad en agua, atrae más suciedad en seco |
| Lubricante Seco | Ambientes secos y polvorientos | Atrae menos suciedad, requiere aplicación más frecuente en mojado |
| Cera | Ambientes secos o mixtos, ideal para limpieza | Forma una capa cerosa que repele suciedad, requiere preparación inicial y reaplicación regular |
Elegir el lubricante correcto para tus condiciones de pedaleo maximizará los beneficios de haber eliminado la grasa de fábrica.
Beneficios de una Cadena Limpia y Bien Lubricada
Mantener tu cadena libre de la grasa de fábrica y regularmente limpia y lubricada con un producto adecuado tiene múltiples beneficios:
- Mayor Eficiencia: Una cadena limpia y bien lubricada reduce la fricción, haciendo que la transmisión sea más suave y eficiente. Sentirás que pedaleas con menos esfuerzo.
- Menor Desgaste: La ausencia de suciedad abrasiva y una lubricación adecuada reducen drásticamente el desgaste de la cadena, los piñones y los platos, prolongando la vida útil de toda la transmisión.
- Menos Ruido: Una cadena limpia y lubricada funciona de forma silenciosa, sin chirridos molestos.
- Mejor Funcionamiento de los Cambios: Una cadena en buen estado permite que los cambios de marcha sean más precisos y rápidos.
- Prevención del Óxido: Un buen lubricante protege la cadena de la corrosión.
La limpieza y lubricación regular son fundamentales para el rendimiento y la longevidad de tu bicicleta.
Preguntas Frecuentes
¿Puedo usar WD-40 para limpiar la cadena?
WD-40 es un desplazador de agua y un lubricante ligero, pero no es un desengrasante efectivo para la grasa pegajosa de fábrica ni un lubricante duradero para cadenas de bicicleta. Puede disolver algo de grasa inicialmente, pero no limpia a fondo y no deja una lubricación adecuada. No se recomienda para la limpieza o lubricación regular de cadenas de bicicleta.
¿Cada cuánto debo limpiar la cadena?
La frecuencia depende mucho de las condiciones de pedaleo. En condiciones secas y limpias, quizás cada 200-300 km. En condiciones húmedas, lodosas o polvorientas, puede ser necesario limpiar y lubricar después de cada salida o cada pocas salidas. Una buena regla general es limpiar y lubricar cuando la cadena se vea sucia o empiece a hacer ruido.
¿Es necesario quitar la cadena de la bici para limpiarla a fondo?
Para eliminar la grasa de fábrica de una cadena nueva, es recomendable, pero no estrictamente necesario, quitarla. Si la quitas (necesitas un tronchacadenas y un eslabón rápido), puedes sumergirla en desengrasante y agitarla en un recipiente, lo que a menudo permite una limpieza más profunda. Sin embargo, siguiendo los pasos descritos con la cadena montada, se puede lograr una limpieza muy efectiva.
¿Qué hago si el desengrasante cae en los frenos?
Si usas frenos de disco, es fundamental evitar que el desengrasante caiga sobre los discos o las pastillas, ya que puede contaminarlos y causar pérdida de potencia de frenado y ruidos. Si ocurre, limpia inmediatamente los discos con alcohol isopropílico y revisa las pastillas; puede que necesites reemplazarlas si están contaminadas.
¿Puedo usar otros desengrasantes domésticos?
Algunos desengrasantes domésticos pueden ser muy alcalinos o contener solventes que pueden dañar las juntas tóricas (si tu cadena las tuviera, aunque las de bici no suelen tener) o atacar el plástico y la pintura. Los desengrasantes específicos para bicicletas están formulados para ser seguros con los componentes de la bici.
Eliminar la grasa de fábrica es el primer paso esencial para un mantenimiento adecuado de la cadena de tu bicicleta. Dedicar tiempo a esta tarea inicial y a la limpieza regular te recompensará con una transmisión que funciona de manera óptima, dura más y te permite disfrutar más de tus salidas.
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