Colnago C60: Un Clásico Moderno en Carbono

Hay bicicletas que, por su historia, su fabricación y su alma, capturan la imaginación de los entusiastas. La Colnago C60 es una de ellas. Sucesoras de una larga estirpe de cuadros de carbono con racores, las bicicletas de la serie C de Colnago representan una filosofía única en el mundo del ciclismo de alto rendimiento, fusionando la tradición artesanal con la innovación técnica.

Hace aproximadamente una década, ver una Colnago de carbono con racores en el pelotón profesional, como la C59 personalizada de Yukiya Arashiro en el Tour de Francia 2013, era un espectáculo cautivador. Su estética, con ese brillo único, la convertía en una bicicleta de ensueño. Al año siguiente, Colnago lanzó la C60, una versión mejorada que rápidamente se ganó un lugar en la lista de bicicletas deseadas por muchos ciclistas.

Aunque quizás no sea la bicicleta más rápida o ligera de la actualidad, la Colnago C60 posee una cualidad intangible que la distingue. Cada vez que una de estas máquinas pasa por un taller, invita a detenerse, a mirarla de cerca y admirar su construcción. Siguen siendo brillantes, y hay muchas razones para ello.

Los Orígenes del Carbono en Colnago: De la Innovación a la Producción

Ernesto Colnago, el legendario fundador de la marca, fue un pionero en reconocer el potencial de la fibra de carbono en la construcción de cuadros. Sus experimentos comenzaron a principios de los años 80. Pasó incontables horas probando diferentes técnicas de moldeo, procesos de fabricación y laminados.

En 1981, presentó su primer concepto funcional: la bicicleta de pista CX Pista, que contaba con el primer cuadro de bicicleta de fibra de carbono monocasco completo del mundo. Aunque impresionante, la producción masiva de cuadros monocasco era en ese momento demasiado costosa y laboriosa.

Para llevar el carbono a un público más amplio, Colnago adoptó un enfoque diferente, o más bien, uno antiguo: construir cuadros de carbono uniendo tubos y racores de fibra de carbono, de manera similar a como se construían los cuadros de acero durante décadas. Esta técnica ya se había visto en la Look KG 86 que Greg Lemond usó para ganar el Tour de Francia de 1986, pero aquella usaba racores de aluminio y no se generalizó.

La construcción con racores (o lugs) permitió a Colnago producir en masa bicicletas de carbono que eran lo suficientemente ligeras, rígidas y duraderas como para competir con los mejores cuadros de acero de la época. Además, facilitó la oferta de una amplia gama de tallas.

La Colnago C40, lanzada en 1994, fue la primera bicicleta de producción de Colnago en utilizar la construcción con racores de carbono. En 1995, hizo historia al convertirse en la primera bicicleta de carbono en ganar la París-Roubaix con Franco Ballerini. Al año siguiente, copó el podio de la misma carrera. La C40 marcó el principio del fin para las bicicletas de acero en el pelotón profesional. Sin la visión y persistencia de Colnago, el panorama del ciclismo moderno podría ser muy diferente.

El Colnago C60: Refinando la Construcción con Racores

Colnago lanzó la C60 en 2014, justo 20 años después de la C40 original. Diseñada por Davide Fumagalli, quien tenía solo 27 años en ese momento, la C60 representó una evolución significativa respecto a la generación anterior, la C59. El objetivo era un cuadro más rígido y ligeramente más ligero.

El cambio más notable en la C60 fue la eliminación completa de las uniones redondas en los tubos y racores. Si se observa de cerca, los tubos de carbono tienen forma de estrella de cuatro puntas. Esta forma de estrella ha sido una firma de Colnago desde los tubos Gilco utilizados en sus legendarios cuadros de acero Master, ya que la forma de estrella era más resistente a la torsión que un tubo redondo.

En la C60, esta encarnación moderna del tubo con forma de estrella, llamada “3PRS”, presentaba un perfil interno acanalado que permitía a Colnago ajustar cada tubo para optimizar el equilibrio entre rigidez y absorción. Fumagalli extendió esta forma de estrella a lo largo de toda la longitud de cada tubo y a través de los racores, creando una “interfaz machihembrada” entre el tubo y el racor. Esto significaba que la rigidez en las uniones no dependía únicamente del adhesivo.

Colnago ya conocía los beneficios de rigidez de una interfaz machihembrada, pero no fue hasta el diseño de la C60 que lograron mantener la alineación entre los tubos de carbono y los racores lo suficientemente consistente para la producción en masa.

Los diámetros de los tubos también aumentaron en todo el cuadro. Esto fue más evidente en el tubo diagonal, que pasó de 44x44mm a 66x52mm. Aunque los tubos eran mucho más grandes, en realidad eran ligeramente más ligeros porque las paredes podían hacerse más delgadas. Se añadieron costillas dentro de las vainas traseras para mejorar la rigidez lateral. Además, se utilizaron nuevas punteras traseras de aleación mecanizadas por CNC, más resistentes y ligeras que las anteriores de carbono.

El aumento masivo de la rigidez colocó a la C60 a la par de bicicletas de competición de primer nivel de la época, como la Specialized S-Works Tarmac SL4 y la Cannondale SuperSix Evo Hi-Mod. Sin embargo, con 1.050 gramos para un cuadro de talla 52s, seguía siendo considerablemente más pesada que sus competidoras monocasco, que generalmente tenían cuadros en el rango de 700-900 gramos.

Colnago no buscaba el peso más bajo posible. La construcción con racores de carbono siempre será más pesada que un diseño monocasco comparable, y Colnago se mantuvo fiel a ella intencionalmente. La tradición fue un factor importante, pero también el deseo de Ernesto Colnago de crear una bicicleta más segura.

Colnago fue un defensor temprano de los frenos de disco, creyendo que ayudarían a los ciclistas a evitar accidentes. Aunque la C60 se ofreció principalmente con frenos de llanta durante su producción (2014-2018), también hubo versiones con freno de disco.

Para ser vendida en Europa, la C60 debía pasar la prueba de impacto EN14781. Se dice que la C60 fue diseñada para superar los estándares EN, sobreviviendo a un impacto casi 5 veces mayor que el mínimo EN. La seguridad era una prioridad.

El Sistema de Pedalier ThreadFit 82.5

En el pedalier, Colnago introdujo un nuevo sistema llamado ThreadFit 82.5. Aunque acepta cualquier biela compatible con BB86, así como BB386EVO, no presiona los rodamientos directamente en el carbono o en un manguito de aluminio permanente. En cambio, utiliza cazoletas de aluminio reemplazables roscadas en un manguito central extraíble.

La filosofía detrás de esto es que los asientos de los rodamientos press-fit se desgastan con el tiempo, causando ruido y problemas. Al reemplazar las cazoletas a medida que se desgastan, las tolerancias se mantienen frescas y la bicicleta, en teoría, es más suave y silenciosa a largo plazo. Esta filosofía de asiento de rodamiento reemplazable también se aplica a la dirección, priorizando el rendimiento a largo plazo sobre la reducción de peso.

Hecho en Italia: Tradición, Artesanía y Alma

A pesar de los avances modernos y una menor demanda para este tipo de construcción, Colnago ha seguido produciendo sus cuadros de carbono con racores. Las bicicletas de la serie C son las únicas Colnago de carbono que todavía se fabrican en Italia en lugar de Taiwán (aunque los tubos y racores para la C60 se obtenían de la marca japonesa Toray).

Las bicicletas Colnago de la serie C, como la C60, suelen ser bastante caras y generalmente no son grandes generadoras de ingresos. Pero tienen una cierta cualidad intangible que las bicicletas Colnago fabricadas en Taiwán simplemente no poseen.

Un artesano en Cambiago, Italia, ensamblaba el cuadro utilizando tubos y racores de carbono Toray T1000 de grado aeroespacial. Luego, el cuadro, los gráficos y los detalles se enmascaraban y pintaban a mano. Incluso con acabados básicos, exudan calidad. La pintura es gruesa y densa, lo que añade peso, pero le da sustancia. Bajo el sol, tiene profundidad y belleza, prometiendo durabilidad a través de años de uso.

Sensaciones en la Carretera

Al rodar una bicicleta de carbono con racores como la C60, se siente suave y ligeramente elástica, definitivamente más absorbente que la mayoría de las bicicletas de carreras de carbono modernas. Cuando se acelera, sigue siendo rígida y eficiente. Al afrontar curvas, es estable y segura. Y cuando se apoya contra una pared, es resplandeciente.

Para muchos, montar una bicicleta como la C60 no se trata de ganar carreras o establecer récords en Strava, aunque ciertamente se puede hacer. Se trata de apreciar la historia de Colnago y su pasión por la construcción de cuadros. Aunque una bicicleta de carbono con racores como la C60 quizás ya no tenga un lugar en el pelotón profesional, sí lo tiene en la carretera, devorando kilómetro tras kilómetro y dibujando una sonrisa en el rostro.

Colnago C60 vs C59: ¿Cuáles son las Diferencias Clave?

La C60 fue una evolución directa de la C59. Aunque comparten la filosofía de construcción con racores, la C60 introdujo varias mejoras significativas:

La C60 era más que una simple actualización; fue un rediseño que buscó exprimir el potencial de la construcción con racores, especialmente en términos de rigidez y eficiencia, sin sacrificar la esencia artesanal y la calidad que Colnago quería preservar.

Preguntas Frecuentes sobre la Colnago C60

Aquí respondemos algunas preguntas comunes sobre este modelo icónico:

¿En qué año se lanzó la Colnago C60?

La Colnago C60 fue lanzada en el año 2014, coincidiendo con el 20 aniversario de la C40, el modelo que inició la era del carbono con racores de la serie C.

¿Cuál es la principal diferencia entre la Colnago C60 y la C59?

La diferencia más significativa reside en la construcción de los tubos y las uniones. La C60 eliminó las uniones redondas y extendió la forma de estrella característica de Colnago a lo largo de todo el tubo y a través de los racores, creando una interfaz machihembrada que mejoraba la rigidez. Además, la C60 presentaba tubos de mayor diámetro (especialmente el diagonal), vainas con costillas internas, punteras de aleación y el sistema de pedalier ThreadFit 82.5, lo que la hacía notablemente más rígida y ligeramente más ligera que la C59.

¿Dónde se fabrica la Colnago C60?

La Colnago C60 se fabrica en la factoría de Colnago en Cambiago, Italia. Es uno de los pocos modelos de carbono de la marca que se mantiene la producción íntegramente en suelo italiano, manteniendo viva la tradición artesanal.

¿Por qué la Colnago C60 es considerada pesada en comparación con otras bicicletas modernas?

Con un peso de cuadro de alrededor de 1050 gramos (para una talla 52s pintada), la C60 es más pesada que muchas bicicletas de carreras de carbono monocasco contemporáneas que rondan los 700-900 gramos. Esto se debe principalmente a la propia naturaleza de la construcción con racores, que intrínsecamente añade más material y, por lo tanto, más peso que un diseño monocasco. Colnago también priorizó la durabilidad y la seguridad, diseñando la C60 para superar ampliamente los estándares de impacto, lo que también puede contribuir a un peso ligeramente mayor.

¿La C60 solo venía con frenos de llanta?

No. Aunque la versión con frenos de llanta fue la más común, Colnago, siendo un defensor temprano de los frenos de disco, también ofreció versiones de la C60 preparadas para frenos de disco durante su periodo de producción.

¿Es posible reparar un cuadro C60 si se daña un tubo?

Sí, una de las ventajas de la construcción con uniones con racores es la posibilidad de reemplazar componentes dañados del cuadro en la propia factoría de Colnago en Italia. Esto no es posible con cuadros monocasco.

Conclusión

La Colnago C60 no es solo una bicicleta; es una declaración de principios. En una era dominada por la búsqueda implacable de la ligereza extrema y la aerodinámica, la C60 se mantuvo fiel a una tradición de construcción que prioriza la calidad, la durabilidad, la posibilidad de personalización y reparación, y una experiencia de conducción única. Su fabricación a mano en Italia, el meticuloso proceso de pintura y la filosofía de diseño orientada a la seguridad y el rendimiento a largo plazo le otorgan un alma que pocas bicicletas modernas pueden igualar.

Aunque para algunos su peso o su coste puedan ser un inconveniente, para los conocedores y amantes de la marca, la C60 representa la cúspide de la serie C de Colnago, un puente entre el pasado legendario y el futuro del ciclismo, una máquina que invita a disfrutar de cada kilómetro con una conexión especial con la historia y la artesanía del ciclismo italiano.

Si quieres conocer otros artículos parecidos a Colnago C60: Un Clásico Moderno en Carbono puedes visitar la categoría Ciclismo.