23/05/2023
El mundo del ciclismo de montaña está en constante evolución, y las bicicletas se vuelven cada vez más especializadas. Sin embargo, encontrar una máquina que realmente sobresalga en múltiples disciplinas es el sueño de muchos ciclistas. La Canyon Spectral CF8 se presenta como una candidata seria en la categoría all-mountain, prometiendo un rendimiento excepcional tanto subiendo como bajando. Pero, ¿cumple con las expectativas? Hemos pasado tiempo con ella para descubrirlo.
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Desde el primer momento, la Spectral CF8 llama la atención. Su diseño y configuración, a menudo con configuración de ruedas mixtas (mullet) y suspensión de muelle, sugieren una clara vocación para el descenso. Sin embargo, Canyon ha trabajado para que esta bicicleta sea mucho más que una simple máquina de bajar. El equilibrio es la clave, y en este artículo, desglosaremos cómo se comporta en los diferentes terrenos y qué la hace destacar.
Rendimiento en Ascenso: Sorprendentemente Capaz
A pesar de su apariencia robusta y su configuración orientada al descenso, la Canyon Spectral CF8 demuestra ser una escaladora sorprendentemente competente. Pasamos una cantidad considerable de tiempo subiendo, tanto en senderos técnicos y empinados como en ascensos más suaves y prolongados. La bicicleta se propulsa montaña arriba con una eficiencia notable para ser una all-mountain con muelle y configuración mullet.
En las secciones técnicas, la tracción trasera es excelente gracias a la suspensión de muelle, que se mantiene activa sobre los obstáculos sin perder impulso. La plataforma de pedaleo, aunque no es la más firme del mercado (algo esperado en una bicicleta de este tipo), permite subir de manera efectiva. Algunos ciclistas notaron que el ángulo del tubo del sillín y la rueda trasera más pequeña (en la configuración mullet) podían hacer que se sintieran un poco retrasados en situaciones muy concretas y empinadas, pero esto no llegó a ser un impedimento significativo ni a desanimarles. La capacidad de esta bicicleta para subir, considerando lo competente que es en los descensos, es realmente impresionante. Es una bicicleta de montaña muy sólida en todos los sentidos.
Aplastando los Descensos: Donde la Spectral CF8 Brilla
Si el ascenso fue una grata sorpresa, el descenso es donde la Canyon Spectral CF8 realmente cobra vida y se siente en su elemento. Nos divertimos muchísimo bajando con esta bicicleta. De hecho, a menudo nos preguntábamos cómo una bicicleta con 150mm de recorrido trasero y 160mm delantero (o 150mm dependiendo de la configuración y año) era la que siempre acababa cargada en la furgoneta para los viajes al bike park.
Lo genial de la Spectral CF8 es que no necesita los senderos más extremos o rápidos para ser divertida. En senderos de menor altitud que requieren bastante pedaleo en descensos menos inclinados, nuestros ciclistas seguían sintiendo que la velocidad y la diversión estaban en el extremo superior del espectro. Los senderos más fluidos con peraltes y saltos eran especialmente disfrutables, ya que la bicicleta se sentía muy natural trazando curvas y volando por el aire.
La plataforma de suspensión es similar a otras bicicletas de cuatro barras o Horst Link en el sentido de que es una ejecutante sólida en general. Ofrece una plataforma decente para empujar en las curvas o despegar en los saltos, pero sigue siendo viva y juguetona como para mover la parte trasera para hacer flicks, derrapes y taps. La combinación de recorrido, geometría y suspensión de muelle (si está equipada) proporciona una sensación de aplomo y capacidad que invita a soltar los frenos y disfrutar de la velocidad.
El Sistema K.I.S.: Una Innovación que Genera Debate
Uno de los aspectos más comentados y distintivos de la Canyon Spectral CF8 (en ciertas configuraciones) es el sistema K.I.S. (Keep It Stable). Este sistema, que utiliza resortes para ayudar a centrar el manillar, busca mejorar la estabilidad direccional.
Configuración y Ajuste del K.I.S.
Configurar el sistema K.I.S. no requiere pasos adicionales significativos durante el montaje inicial de la bicicleta. Sin embargo, los ciclistas pueden ajustar la cantidad de resistencia que desean aflojando y ajustando un bloque deslizante para moverlo hacia adelante o hacia atrás. Es crucial tener cuidado de no aflojarlo demasiado; uno de nuestros probadores aprendió por las malas y tuvo que reconectar el sistema después de aflojar el tornillo por completo. Un ajuste cuidadoso permite adaptar la sensación a las preferencias personales y al terreno.
Sensaciones Iniciales con el K.I.S.
Durante nuestras primeras salidas con el sistema K.I.S. activado, se sintió un poco antinatural e incluso extraño. Podíamos sentir la resistencia al subir por senderos lisos o ligeramente irregulares. La sensación era un poco como tener que empujar más para girar el manillar y luego, al soltarlo, sentir que el manillar volvía al centro. No era una lucha constante de sobreviraje/subviraje, pero ciertamente era notable. Inicialmente, cuestionamos las opiniones positivas que habíamos visto y leído. Sin embargo, después de unos minutos, la sensación se volvió más natural y comenzamos a adaptarnos a la respuesta de la parte delantera.
K.I.S. en Ascenso
Una vez que nos sentimos más cómodos, empezamos a sentirnos seguros permitiendo que nuestra parte superior del cuerpo y nuestras manos se relajaran. Nos permitió concentrarnos solo en pedalear y, en lugar de mantener activamente la bicicleta apuntando recto, simplemente apoyar las manos en el manillar para conservar energía. Un inconveniente que encontramos es que escalar con las manos fuera del manillar se vuelve bastante desafiante. Normalmente, puedes usar tu peso corporal y rodillas para contravirar y trabajar con el movimiento de balanceo/inclinación de la bicicleta y la rueda delantera para mantener el equilibrio y la verticalidad. Con este sistema, la bicicleta quiere mantenerse recta, por lo que rodar sin manos es más complicado. Aunque no es algo que hagamos mucho, vale la pena mencionarlo.
K.I.S. en Descenso
Cuando se trató de descender con el sistema K.I.S., notamos que solo hubo algunas instancias en las que tuvimos que 'aprenderlo'. A diferencia de los ascensos, nos costó más notar que estaba haciendo algo hasta que lo desactivamos. Un área que sí presentó un par de sensaciones nuevas fue en curvas de alta velocidad donde la técnica de trazado requiere un poco de giro de manillar además de la inclinación de la bicicleta. Ciertas curvas donde el radio cambiaba o las trazadas no eran perfectas resultaron en sensaciones incómodas donde la bicicleta quería 'levantarse' o enderezarse un poco, o nos hacía salir un poco más alto de lo deseado. Fue algo que notamos en las primeras bajadas, pero a lo que nos adaptamos rápidamente. También fue menos perceptible con menor tensión en el sistema K.I.S. Por lo tanto, dependiendo de tu fuerza, peso o la tensión que tengas, esto podría ser más o menos notable.
K.I.S. en Saltos
El único otro rasgo potencialmente negativo que encontramos fue al saltar. Más específicamente, cuando queríamos intentar 'estilizar' o hacer trucos en los saltos. El sistema queriendo 'chasquear' el manillar de vuelta al centro se nota en el aire, para bien o para mal. Dependiendo de lo que estés tratando de hacer en el aire, podría ser algo que desactives para las bajadas con saltos y vuelvas a activar para senderos de DH técnicos y 'raw'.
El Impacto Real del K.I.S.
Lo que sí notamos, sin embargo, es que tan pronto como desactivamos el sistema para esos descensos irregulares y salvajes, nuestra parte delantera se sentía como si estuviera serpenteando de un lado a otro del sendero. Rápidamente nos dimos cuenta de cuánto menos 'vagaba' la parte delantera de la bicicleta cuando el sistema K.I.S. estaba activado. Nuestra rueda delantera mantenía líneas más rectas, no sentíamos que estuviéramos trabajando constantemente nuestros brazos y manos para empujar y tirar del manillar un millón de veces por minuto para hacer pequeños ajustes o correcciones de equilibrio. De hecho, redujo algo de fatiga y permitió que nuestra parte superior del cuerpo se relajara un poco, ya que el sistema hacía parte del trabajo de mantenernos apuntando cuesta abajo.
Al igual que en nuestras primeras salidas con el sistema activado, una vez que estaba desactivado, tuvimos que recalibrarnos para rodar sin él. Todos nuestros probadores, medio en broma, dijeron: "¿Podemos parar un momento? Quiero volver a activarlo ahora. Eso fue suficiente para ver que me gusta activado". Incluso ciclistas que inicialmente pensaban que era una característica inútil, de marketing o innecesaria, sacaron herramientas multifunción de sus bolsillos para volver a activar el sistema K.I.S. Por lo que valga, pareció convertirnos en creyentes. ¿Significa eso que es imprescindible o que todo el mundo lo necesita? No lo creemos, pero tal vez a medida que lo usemos más y en diferentes bicicletas, será algo que realmente aprendamos a amar y sin lo que no querremos rodar. O quizás la próxima generación sea una experiencia aún mayor que cambie la forma de rodar.
Configuración y Detalles
Proceso de Montaje
Según nuestra experiencia recibiendo más de una docena de bicicletas Canyon, su embalaje y preparación facilitan un proceso de montaje relativamente sencillo. Montar la bicicleta y lograr que se sintiera bien fue bastante fácil, siempre y cuando tu peso corporal se encuentre en el punto óptimo del muelle especificado, que fue nuestro caso. Inflar la horquilla y lograr que la suspensión se sintiera bien requirió poco tiempo o esfuerzo, ya que la bicicleta tiene una característica bastante abierta y neutral, a diferencia de algunas bicicletas que tienen un margen muy estrecho para un rendimiento optimizado.
Componentes a Considerar
No nos encantaron los manillares de Canyon, pero los usamos durante un tiempo. Sin embargo, una pieza del equipamiento que simplemente no pudimos usar fueron los puños de Canyon. Los quitamos instantáneamente e instalamos un juego de puños OneUp que nos proporcionaron mucho más confort y seguridad. Es un detalle menor, pero la elección de puños es muy personal, y en este caso, los de serie no fueron de nuestro agrado.
Conclusión
La Canyon Spectral CF8 se posiciona como una bicicleta all-mountain extremadamente capaz y divertida. Sobresale en los descensos, ofreciendo una mezcla de aplomo y agilidad que invita a rodar rápido y jugar en el sendero. Su capacidad de ascenso es sorprendente para su categoría, lo que la convierte en una verdadera bicicleta para todo. El sistema K.I.S. es una característica interesante que, aunque requiere un período de adaptación, puede ofrecer beneficios notables en estabilidad y reducción de fatiga para algunos ciclistas. Si buscas una bicicleta versátil que te permita disfrutar al máximo de todo tipo de senderos, la Spectral CF8 es definitivamente una opción que debes considerar seriamente.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
Aunque este artículo se centra en la Canyon Spectral CF8, hemos visto algunas preguntas relacionadas con otro modelo popular de Canyon, la Neuron CF 8. A continuación, respondemos a esas preguntas basándonos en la información proporcionada, aunque no se relaciona directamente con la Spectral CF8:
¿Cuánto pesa una Canyon Neuron CF 8.0?
Según la información disponible, el peso de una Canyon Neuron CF 8 del año 2023 es de 14.1 kg.
¿La Canyon Neuron CF 8 tiene tija telescópica (dropper post)?
Sí, la Canyon Neuron CF 8 viene equipada con una tija telescópica.
¿Cuánto cuesta la Canyon CF8?
La información proporcionada no especifica el precio de la Canyon Spectral CF8 ni de la Canyon Neuron CF 8. Para conocer el precio actual, se recomienda visitar el sitio web oficial de Canyon o distribuidores autorizados, ya que los precios pueden variar según la configuración, el año del modelo y la región.
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