Tras una caída en bici: Qué hacer

Incluso los ciclistas más experimentados y los profesionales de élite, como vimos recientemente con la caída de una estrella del equipo Visma-Lease a Bike en La Vuelta 2024, no están exentos de sufrir una caída. Si montas en bicicleta, es casi seguro que en algún momento te caerás. Aunque suene desalentador, estar preparado y saber cómo actuar de la manera más inteligente y segura posible es fundamental para minimizar daños y volver a pedalear lo antes posible. A diferencia de los profesionales que cuentan con un coche de equipo y asistencia inmediata, los ciclistas recreativos debemos saber cómo manejarnos por nuestra cuenta.

Los expertos coinciden en que los momentos posteriores a una caída son críticos. La reacción inicial puede determinar la gravedad de las lesiones y el tiempo de recuperación. No se trata solo de levantarse y seguir; una evaluación cuidadosa de tu cuerpo y tu bicicleta es esencial antes de considerar reanudar la marcha.

Qué hacer inmediatamente después de una caída

El instinto puede ser levantarse rápido, especialmente si hay otros ciclistas o tráfico cerca. Sin embargo, es vital seguir un proceso para asegurar tu bienestar y seguridad.

1. Evalúa la situación desde el suelo

Lo primero y más importante es verificar si no tienes lesiones mayores antes siquiera de intentar levantarte. Si estás lo suficientemente consciente como para pensar en hacer esta evaluación, es una buena señal de que la situación no es extremadamente grave. Mueve ligeramente los dedos de las manos y los pies. ¿Sientes dolor agudo en algún lugar? ¿Puedes mover tus extremidades? ¿Están tus miembros unidos e intactos? Si tienes la capacidad de pensar y moverte con cautela, procede al siguiente paso. Si sientes un dolor intenso, no puedes mover alguna parte del cuerpo o te sientes muy desorientado, permanece quieto si es seguro hacerlo y pide ayuda si es posible.

2. Muévete a un lugar seguro y tómate tu tiempo

Asumiendo que puedes moverte y que tu primera evaluación indica que no hay lesiones catastróficas, muévete lo más rápido posible a un lugar seguro fuera de la carretera o del camino de otros ciclistas. Una vez que estés en un lugar protegido, tómate tu tiempo. No te apresures a levantarte y seguir como si nada hubiera pasado. Amanda Sin, fisioterapeuta y exciclista profesional de montaña que ha tenido su cuota de caídas, enfatiza la importancia de la calma. Es tentador querer reincorporarse rápidamente, sobre todo si vas acompañado, pero date un momento.

Respira profundamente varias veces. Mientras lo haces, Amanda Sin recomienda hacer un escaneo corporal consciente. ¿Algo se siente inusual? Intenta identificar cualquier dolor, molestia o sensación extraña. Luego, después de este escaneo, verifica si puedes mover libremente tus manos, pies, brazos y piernas. Si todo parece estar bien, entonces puedes intentar levantarte o, dependiendo de la situación, deslizarte a una posición más cómoda. Una vez de pie, intenta caminar un poco antes de siquiera pensar en subirte a la bicicleta. Presta atención a cómo se siente tu cuerpo. ¿Hay algún dolor al caminar, al flexionar las rodillas o los codos? Esta caminata te dará una mejor idea de si puedes pedalear o si necesitas esperar por ayuda médica o de un tercero.

Recuerda: no hay vergüenza alguna en llamar a un amigo, familiar o incluso un taxi o servicio de transporte para que te recojan, incluso si eres capaz de levantarte y caminar. Es mucho mejor acortar un paseo que intentar seguir con una rodilla lesionada, una quemadura grave por fricción (road rash) o una posible conmoción cerebral.

Evaluación del cuerpo después de la caída

Una vez en un lugar seguro, realiza una evaluación más detallada de tu estado físico. Aquí es donde aplicas los primeros auxilios básicos que puedas.

3. Aplica Primeros Auxilios Básicos

Si sientes que estás gravemente herido, no te arriesgues a moverte demasiado. En cambio, llama para pedir ayuda y busca ayuda médica profesional lo antes posible. Aquí debes tomar una decisión difícil si te encuentras en una zona remota (una carretera rural sin cobertura o un sendero de montaña a kilómetros de la civilización): ¿eres capaz de caminar o pedalear hasta un lugar donde puedas pedir ayuda? Los primeros auxilios en entornos remotos (Wilderness First Aid) se centran en estabilizar la situación con los recursos disponibles hasta que llegue la ayuda o puedas alcanzarla. Si sueles montar en bicicleta en áreas remotas, considera hacer un curso de Primeros Auxilios en Zonas Remotas.

Si tienes 'heridas superficiales' como raspones por ramas o quemaduras por fricción (road rash), límpialas y véndalas lo mejor que puedas con lo que tengas para detener cualquier sangrado. Idealmente, usarías gasas de tu kit de primeros auxilios, pero en un apuro, una capa base de ropa, un buff o incluso un sujetador deportivo limpio pueden servir para cubrir una herida. La clave es detener el sangrado y proteger la herida de la suciedad lo máximo posible. Si sospechas que algo está roto (un hueso), llama para pedir ayuda si es posible en lugar de intentar inmovilizarlo tú mismo sin el conocimiento o los materiales adecuados, a menos que estés entrenado para ello y sea la única opción en una situación de supervivencia.

4. Considera una Conmoción Cerebral

Los golpes en la cabeza a menudo pasan desapercibidos al evaluar otras lesiones, y un impacto fuerte en el cuerpo, aunque no golpees directamente la cabeza, puede causar una conmoción cerebral. Si no estás seguro de si te golpeaste la cabeza, vale la pena pausar y revisar si tu casco está doblado, rayado o agrietado. Aunque no es un método perfecto, según Amanda Sin, es una forma rápida de evaluar posibles lesiones en la cabeza. Incluso una pequeña marca puede indicar que tu cabeza recibió un impacto. Si ese es el caso, presta atención a los posibles síntomas de una conmoción cerebral durante los próximos días.

Los síntomas de una conmoción cerebral pueden variar. Si es grave, probablemente te sentirás desorientado y confundido; si no sabes dónde estás inmediatamente después de la caída, es muy probable que la tengas. Otros síntomas incluyen dolor de cabeza, dificultad para mantener el equilibrio, náuseas (o vómitos), sensibilidad a la luz o al sonido, problemas de memoria o simplemente sentirte 'raro' o 'apagado'. Si sospechas siquiera que puedes tener una conmoción cerebral, asúmelo y cancela tu salida. Intenta que un amigo o familiar venga a recogerte en lugar de intentar seguir rodando.

Evaluación de la bicicleta después de la caída

Si tu cuerpo está relativamente bien, solo con moretones o golpes leves, y sabes que físicamente puedes llegar a casa, es hora de evaluar tu bicicleta. No te saltes este paso. Un cuadro de la bicicleta agrietado, por ejemplo, puede no ser obvio de inmediato pero podría causar una caída mucho peor si intentas rodar con él. Scott Kelly, un exciclista mecánico profesional (que fue mecánico de Amanda Sin), explica qué revisaba en la bicicleta de un corredor después de una caída en boxes.

Aquí tienes los puntos clave a revisar:

1. Ruedas

Las ruedas suelen llevarse la peor parte en una caída y presentan problemas que suelen ser fáciles de diagnosticar. Independientemente de cómo hayas caído, Kelly recomienda verificar que los neumáticos mantengan el aire, que las ruedas estén centradas (que no 'bailen' al girar) y que no haya radios rotos o doblados que sobresalgan. También, comprueba que los frenos (ya sean de cantiléver, V-brake o disco) no se hayan atascado o desalineado. Una vez hecho esto, puedes pasar a los componentes.

2. Componentes

Scott Kelly siempre revisaba la posición de las manetas de freno y cambio después de una caída. Dice que generalmente es fácil volver a colocarlas en su sitio, pero no querrás empezar a rodar y darte cuenta de que una maneta está tan inclinada que es difícil de usar. También revisa la patilla del cambio (derailleur hanger) antes de intentar cambiar de marcha. Esta pequeña pieza conecta el cambio trasero (el que mueve la cadena entre los piñones) al cuadro de la bicicleta. Está diseñada para doblarse o romperse en una caída, sacrificándose para proteger el cambio (que es más caro) y evitar dañar el cuadro de la bicicleta. Esto significa que se dobla con mucha facilidad.

Intenta cambiar de marcha hacia arriba y hacia abajo mientras levantas la rueda trasera y pedaleas con la mano. Asegúrate de que la transmisión funciona correctamente antes de volver a montar. Luego, examina la cadena: ¿está atascada, hay eslabones rígidos o doblados, y sigue intacta? Finalmente, haz una revisión rápida del sillín para asegurarte de que sigue firmemente sujeto a la tija.

3. Cuadro de la Bicicleta

Lo último que revisa Kelly es el cuadro de la bicicleta, inspeccionando cuidadosamente si hay grietas o arañazos profundos. Esto es especialmente crítico en un cuadro de la bicicleta de carbono, ya que una grieta puede convertirse rápidamente en un problema grave y peligroso al pedalear. Los cuadros de aluminio o acero tienden a ser más indulgentes con abolladuras o dobleces leves, pero una grieta en carbono puede comprometer la integridad estructural de inmediato.

Preparación previa a una caída

Estar preparado es la mejor defensa contra el pánico y las consecuencias de una caída, especialmente si te aventuras en zonas remotas. Amanda Sin es una gran defensora de tener un pequeño kit de primeros auxilios que viva permanentemente en tu bolsa de sillín, riñonera o mochila de hidratación.

Este kit debe incluir suministros básicos de primeros auxilios como un vendaje grande y un vendaje elástico que puedas usar para improvisar una férula o asegurar gasas (o una capa base de ropa enrollada) para cubrir una herida. Incluso una manta de emergencia guardada en tu mochila puede ser literalmente un salvavidas si te quedas esperando ayuda durante unas horas en condiciones frías.

Obviamente, también debes llevar herramientas básicas para la bicicleta, incluyendo al menos una multiherramienta, un eslabón rápido de cadena, una cámara de repuesto y una mini bomba. El objetivo de toda esta preparación es mitigar los riesgos para que, cuando ocurra una caída, no sea motivo de pánico ciego, sino un incidente que puedes manejar con calma y conocimiento.

Cuándo buscar ayuda médica

Después de llegar a casa, puede ser tentador dejar la caída atrás e ignorar cualquier dolor o molestia persistente. Pero posponer la ayuda médica puede retrasar u obstaculizar el proceso de curación, advierte Amanda Sin.

En primer lugar, si te preocupa haberte roto algo, tener lesiones internas, no estás seguro de si tu quemadura por fricción necesita atención profesional o estás lidiando con síntomas de conmoción cerebral, busca ayuda médica INMEDIATAMENTE una vez que estés de vuelta en la civilización.

Independientemente de si te golpeaste la cabeza en la caída, presta atención a los signos de una conmoción cerebral durante unos días. Los síntomas pueden tardar en desarrollarse, y como mencionó Sin, incluso una caída que sacude el resto de tu cuerpo sin un golpe directo en la cabeza puede resultar en una conmoción cerebral. Los síntomas pueden incluir sensibilidad a la luz o al sonido, problemas de equilibrio, dolores de cabeza e incluso náuseas. Si experimentas alguno de estos síntomas, consulta a un médico.

Para lesiones menos obvias, como dolor de rodilla o tobillo, monitoriza tu proceso de curación si no vas directamente al médico. Un poco de dolor durante un par de días es normal, pero deberías sentir que mejora. Si el dolor persiste, empeora o te dificulta realizar tus actividades diarias normales después de uno o dos días, Sin sugiere encarecidamente que te evalúe un profesional médico. He visto clientes que pensaron que solo se habían torcido un tobillo, pero en realidad se lo habían roto bastante mal. Los ciclistas en particular tienden a intentar 'aguantar' o 'trabajar a través del dolor', pero eso a menudo no es útil y puede empeorar la lesión o prolongar la recuperación.

Cuanto antes busques ayuda médica para una lesión, antes podrás volver a subirte a tu bicicleta y disfrutar de la ruta de nuevo.

Si la caída fue causada por un vehículo

Si tu caída se debe a que fuiste golpeado o te abrieron una puerta de coche encima mientras montabas en bicicleta, hay algunas cosas cruciales que debes hacer inmediatamente después del incidente, además de la evaluación de tu cuerpo y bicicleta. La primera es buscar ayuda médica inmediata, especialmente si te golpeaste la cabeza y podrías tener una conmoción cerebral.

1. Llama a la policía y presenta un informe

Si has sido golpeado por un conductor o te han abierto una puerta encima, tanto tú como el conductor debéis permanecer en el lugar del incidente. La policía debe ser llamada para levantar un informe del incidente. Este informe es crucial para cualquier reclamación al seguro. La policía también determinará si se infringieron leyes por las cuales el conductor pueda ser citado.

2. Recopila información importante

Es vital recopilar tanta información como puedas tú mismo, sin depender únicamente del informe policial. Documenta todo sobre el accidente. Esta es la información más importante a recopilar en el lugar de los hechos:

• Información de contacto del conductor (nombre completo, teléfono, correo electrónico si es posible).
• Matrícula del vehículo.
• Número de licencia de conducir del conductor.
• Nombre, fecha de nacimiento e información del seguro del conductor.
• Número de placa y datos de contacto de los agentes de policía que respondan.

3. Toma fotos y videos

La policía tomará fotos para el informe, pero siempre es bueno tener tu propia documentación fotográfica y de video de la escena, el estado de la carretera, la posición de los vehículos (si aplica) y cualquier daño visible a tu bicicleta o al vehículo involucrado. Intenta también conseguir la información de contacto de cualquier testigo que no solo haya visto lo sucedido, sino que también pueda haberlo grabado con su teléfono.

Tabla Comparativa: Evaluación Post-Caída

Preguntas Frecuentes (FAQs)

¿Puedo seguir pedaleando inmediatamente después de una caída?

Solo después de haber realizado una evaluación cuidadosa de tu cuerpo y tu bicicleta y estar razonablemente seguro de que no tienes lesiones graves ni daños en la bicicleta que comprometan tu seguridad. Si tienes dudas sobre tu estado físico (especialmente si sospechas una conmoción cerebral o una posible fractura) o si la bicicleta parece dañada (sobre todo el cuadro), es mejor no arriesgarse y buscar ayuda médica o transporte.

¿Cómo puedo saber si tengo una conmoción cerebral?

Los síntomas pueden variar e incluso aparecer horas o días después. Inmediatamente después, busca desorientación o confusión. Otros signos incluyen dolor de cabeza, problemas de equilibrio o coordinación, náuseas o vómitos, mareos, sensibilidad a la luz o al sonido, visión borrosa, dificultad para concentrarse o recordar, o sentirse 'apagado' o 'ralentizado'. Si experimentas alguno de estos síntomas, asume que tienes una conmoción cerebral y busca ayuda médica profesional.

¿Qué debo llevar siempre conmigo en caso de caída?

Un kit básico de primeros auxilios (vendajes, gasas, quizás una manta térmica de emergencia) y herramientas esenciales para la bicicleta (multiherramienta, kit para pinchazos o cámara, bomba, eslabón rápido de cadena). Saber cómo usar estos elementos también es clave. Esta preparación te permitirá manejar situaciones menores y estabilizarte en casos más graves.

Mi bicicleta de carbono ha caído, ¿debo preocuparme más?

Sí, los cuadros de carbono son muy resistentes en la dirección para la que están diseñados (pedaleo), pero pueden ser más susceptibles a daños por impacto directo o compresión en direcciones inesperadas. Una grieta en un cuadro de la bicicleta de carbono puede comprometer seriamente su integridad estructural. Si tu bicicleta de carbono sufre una caída significativa, es muy recomendable que la inspeccione un mecánico cualificado, incluso si no ves daños obvios. Lo que parece un simple arañazo podría ser el inicio de una grieta peligrosa.

¿Cuándo es necesario ir al médico después de un raspón o 'road rash'?

Para raspones menores, limpiar y vendar es suficiente. Sin embargo, si el raspón es muy extenso, profundo, está muy sucio (especialmente si hay suciedad incrustada que no puedes limpiar), muestra signos de infección (enrojecimiento creciente, pus, aumento del dolor) o se encuentra sobre una articulación importante que dificulta el movimiento, deberías buscar ayuda médica. También si el dolor es severo o no mejora después de unos días.

¿Qué hago si estoy solo en una zona remota y no puedo pedir ayuda?

Aquí es donde tu preparación es crucial. Utiliza tu kit de primeros auxilios para estabilizar cualquier herida (detener sangrado, cubrir raspaduras). Evalúa honestamente tu capacidad para moverte. Si puedes caminar o pedalear de forma segura, aunque sea lentamente, intenta llegar a un lugar con cobertura o a un área poblada. Si no puedes moverte o sospechas una lesión grave (como una fractura de columna), utiliza cualquier medio de comunicación que tengas (teléfono si hay señal, localizador satelital si llevas uno) para pedir ayuda. Si no tienes medios de comunicación, y no puedes moverte, deberás esperar y utilizar tu manta de emergencia si es necesario para mantenerte abrigado. Esta es la situación más peligrosa y subraya la importancia de no salir solo a zonas remotas sin la preparación adecuada o sin informar a alguien de tu ruta y hora estimada de regreso.

En conclusión, las caídas son parte del ciclismo, pero con la preparación adecuada y sabiendo cómo reaccionar, puedes minimizar los riesgos y recuperarte de forma segura. Prioriza siempre tu salud sobre la de tu bicicleta. Una evaluación cuidadosa, la aplicación de primeros auxilios básicos cuando sea necesario, la revisión de tu equipo y saber cuándo buscar ayuda médica son los pasos clave para volver a disfrutar de tu pasión por la bicicleta lo antes posible.

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