Tu Móvil Como Ciclocomputador: ¿Es Viable?

Hubo un tiempo en que los ciclistas registraban sus salidas con dispositivos dedicados que, según los estándares actuales, eran increíblemente rudimentarios, midiendo solo la distancia y la velocidad. Eran herramientas sencillas, funcionales para su época, pero muy limitadas comparadas con lo que la tecnología moderna ofrece.

Hoy en día, puedes registrar prácticamente cualquier métrica imaginable, obteniendo una cantidad increíble de información sobre tu rendimiento en cada ruta. Desde la potencia y la cadencia hasta la variabilidad de la frecuencia cardíaca y el VO2 máximo, los datos disponibles te permiten analizar tu entrenamiento con una profundidad sin precedentes.

Para la mayoría de nosotros, los días de llevar un mapa de papel en una ruta parecen muy lejanos. La navegación se ha vuelto increíblemente sencilla gracias a los ciclocomputadores con GPS y las últimas aplicaciones de creación de rutas. Podemos explorar nuevos caminos con confianza, sabiendo que tenemos una guía precisa en nuestro manillar o muñeca.

Pero con los smartphones y smartwatches volviéndose, bueno, más inteligentes y omnipresentes, muchos ciclistas están optando por usar estos dispositivos en lugar de un ciclocomputador dedicado. La línea entre un dispositivo de comunicación/entretenimiento y una herramienta de entrenamiento se ha vuelto difusa.

Existen claras ventajas en el uso de smartphones y smartwatches, con funciones que se extienden más allá del mundo de las bicicletas (como recibir notificaciones, reproducir música o incluso realizar pagos sin contacto). Sin embargo, surge la gran pregunta: ¿pueden estos dispositivos realmente superar o al menos igualar a un ciclocomputador diseñado específicamente para el ciclismo?

Aquí, analizamos lo que debes considerar al buscar un nuevo dispositivo inteligente para ciclismo y sopesamos los pros y los contras de cada opción para la vida sobre dos ruedas.

Comparativa: Ciclocomputador GPS vs. Teléfono vs. Reloj Inteligente

Elegir el dispositivo adecuado para registrar y navegar tus rutas puede ser complicado. Cada opción tiene sus puntos fuertes y débiles. Analicemos los factores clave a considerar:

1. Tamaño y Pantalla

Cuando se trata del tamaño de la pantalla, puede haber una diferencia bastante grande entre los dispositivos. Los smartphones generalmente tienen pantallas grandes que son más grandes que la mayoría de los ciclocomputadores, lo que puede ser genial para ver mapas detallados de un vistazo. Sin embargo, si el espacio en tu manillar es limitado (por ejemplo, si usas una potencia corta o accesorios adicionales), un ciclocomputador más compacto podría ser una opción más sabia.

Dicho esto, algunos ciclocomputadores de gama alta, como el Garmin Edge 1050 (mencionado en la fuente original), rivalizan con los smartphones en tamaño de pantalla, ofreciendo lo mejor de ambos mundos en cuanto a visibilidad y funciones dedicadas.

Los smartwatches son populares entre los ciclistas de montaña porque a menudo usan potencias cortas y no pueden colocar un ciclocomputador fácilmente. Sin embargo, tienen pantallas mucho más pequeñas, lo que puede dificultar significativamente la navegación, especialmente en rutas complejas o cuando necesitas ver muchos detalles del mapa.

2. Autonomía de la Batería

¿Estás registrando tus trayectos diarios o acumulando horas y horas en el sillín para entrenar la base y construir resistencia? El tipo de ciclismo que practicas es probablemente el factor más determinante de cuánta autonomía de batería necesitarás.

Usar el seguimiento por GPS en un smartphone impactará drásticamente su duración. Como resultado, es poco probable que un smartphone pueda registrar rutas largas (varias horas) a menos que lleves una batería externa o lo cargues con un dinamo. Sin embargo, probablemente durará lo suficiente para registrar actividades de hasta una hora o dos.

Por otro lado, los ciclocomputadores y smartwatches están diseñados para ser usados durante largos períodos y tienden a ofrecer una autonomía de batería superior a la de los smartphones, con algunos modelos que superan las 20 horas de uso continuo con GPS. Esto los convierte en una opción ideal si planeas salir por más de un par de horas o si te dedicas al cicloturismo o bikepacking, donde el acceso a la carga puede ser limitado.

Además, es una buena idea preservar la batería de tu teléfono en caso de una emergencia si sales a la carretera o al sendero. Usar un dispositivo secundario para el seguimiento de la ruta y los datos puede ser una mejor opción para asegurarte de que tu teléfono esté disponible si necesitas hacer una llamada importante.

3. Durabilidad y Resistencia

Pasa suficiente tiempo montando en bicicleta y, en algún momento, terminarás rodando bajo la lluvia, e incluso quizás bajo la nieve. Los ciclocomputadores y los relojes de ciclismo dedicados están diseñados específicamente para ser resistentes a la intemperie y soportar condiciones adversas como lluvia, polvo y vibraciones. Su construcción robusta los hace fiables en casi cualquier clima.

Si vas a usar un smartphone para tus rutas, por supuesto, puedes guardarlo en tu bolsillo, pero no te será de mucha ayuda para la Navegación si está escondido. Puedes montar un smartphone en tu manillar con un soporte específico para bicicleta, lo cual es muy común hoy en día.

La resistencia a los impactos también es algo a tener en cuenta. Los ciclocomputadores están construidos para soportar posibles caídas o golpes. Los smartwatches también suelen ser bastante resistentes y tienen la ventaja adicional de estar sujetos a tu cuerpo; no hay nada como buscar tu ciclocomputador entre ortigas después de una caída. Un reloj, al estar en tu muñeca, tiene menos probabilidades de sufrir daños en un percance.

4. Navegación en Ruta

Un smartphone te permitirá navegar en una ruta en bicicleta utilizando una aplicación de ciclismo dedicada y descargable, como Strava, Komoot o Google Maps (aunque las específicas de ciclismo son mejores). La versatilidad de las aplicaciones disponibles es un gran punto a favor.

Muchos de los mejores ciclocomputadores vienen precargados con mapas detallados que son similares a los mapas topográficos y muestran carreteras, senderos, puntos de interés y servicios con gran detalle. Esto puede ser crucial para explorar áreas desconocidas.

A menudo, tienes que planificar rutas a través de una aplicación en tu teléfono y luego enviarlas al ciclocomputador, pero algunos modelos más avanzados te permiten simplemente marcar un punto en la pantalla y te trazarán automáticamente una ruta hasta tu destino.

Vale la pena señalar que muchos ciclocomputadores solo vienen con mapas de ciertas regiones cargados. Si viajas a nuevas áreas, es posible que tengas que comprar mapas adicionales, lo que añade un costo extra.

Al igual que los ciclocomputadores, los smartwatches con GPS funcionarán con aplicaciones de creación de rutas, pero a menudo solo muestran "mapas de rastro" o "migas de pan", que básicamente muestran la línea del camino que debes seguir o el camino que ya has recorrido, sin el detalle topográfico o de puntos de interés de los mapas completos. Esto puede ser suficiente para seguir una ruta preestablecida, pero no tan útil para la navegación espontánea o para encontrar servicios.

5. Precisión de los Datos

Las discrepancias en la velocidad, el tiempo, la distancia y la elevación a menudo se reducen a la calidad de los datos GPS y el hardware del dispositivo. Casi todos los ciclocomputadores, smartphones y smartwatches utilizan una combinación de señales GPS y hardware interno para determinar estas métricas.

Para sortear las limitaciones del GPS (que puede verse afectado por edificios altos, árboles densos o cañones), muchos dispositivos de ciclismo y smartwatches de gama media a alta tienen un altímetro barométrico incorporado que establece la elevación a través de la presión atmosférica (más preciso que el GPS para cambios de elevación) y acelerómetros que pueden medir la velocidad internamente en lugar de depender únicamente de los satélites. Algunos también permiten conectar a un sensor de velocidad montado en la rueda, que es extremadamente preciso independientemente de la señal GPS.

Estos sistemas funcionan bien y ayudan a superar el problema de la pérdida de señal GPS, aunque el clima puede afectar los barómetros, dando una lectura inexacta de la elevación (por ejemplo, un cambio rápido en la presión atmosférica no relacionado con la altitud).

En general, la precisión es buena en la mayoría de los dispositivos, con muchos capaces de localizar tu posición con un margen de pocos metros y de captar una señal GPS rápidamente. Sin embargo, puede haber excepciones y algunos funcionan mejor en entornos densos, como bosques o ciudades con edificios altos, que otros.

Algunos smartwatches de menor precio no tienen un chip GPS dedicado y dependen del GPS de tu smartphone para obtener datos de ubicación. Esto puede agotar rápidamente la batería de tu teléfono, por lo que es recomendable obtener un reloj que soporte GPS por sí mismo si planeas usarlo para actividades largas.

6. Aplicaciones y Funcionalidades Extra

No hace falta decir que los smartphones pueden alojar muchas de las mejores aplicaciones de ciclismo, desde las de seguimiento y entrenamiento hasta las de planificación de rutas, previsión meteorológica o incluso redes sociales de ciclistas. La flexibilidad del ecosistema de aplicaciones móviles es incomparable.

Sin embargo, te sorprendería lo que los ciclocomputadores y smartwatches pueden hacer en cuanto a soporte de aplicaciones también. Muchos ciclocomputadores y relojes pueden sincronizarse directamente o incluso alojar versiones simplificadas de aplicaciones como Strava o Komoot, permitiéndote acceder a rutas planificadas, ver segmentos en tiempo real y subir tus actividades directamente después de la ruta.

Algunos de los mejores relojes de ciclismo (smartwatches) también pueden alojar aplicaciones como Spotify (para escuchar música sin el teléfono) y otros soportan pagos sin contacto (como Garmin Pay o Apple Pay). Esto los hace funcionales y atractivos más allá del ejercicio, alineándolos con otra tecnología inteligente y facilitando, por ejemplo, comprar algo rápido durante una parada sin tener que sacar la cartera o el teléfono.

7. Compatibilidad con Sensores

Emparejar tu ciclocomputador o dispositivo inteligente con un potenciómetro o un sensor de frecuencia cardíaca puede desbloquear información seria sobre tu rendimiento, como el Umbral de Potencia Funcional (FTP), VO2 máximo, relación potencia-peso y zonas de entrenamiento. Estos datos son esenciales para un entrenamiento estructurado y serio.

Muchos dispositivos también se conectarán con un rodillo inteligente, permitiéndote usarlos para monitorizar y controlar tus entrenamientos en interiores, ajustando la resistencia del rodillo según una ruta o entrenamiento predefinido.

En su mayor parte, los dispositivos auxiliares (sensores) se conectarán a tu teléfono, ciclocomputador o smartwatch a través de Bluetooth. La conectividad Bluetooth es universal y sencilla.

Aunque la conexión de dispositivos se ha vuelto más fácil con los años, vale la pena señalar que algunos potenciómetros (especialmente los modelos más antiguos o de ciertas marcas) solo usan ANT+ y, por lo tanto, no se conectarán a algunos smartphones o smartwatches que solo soportan Bluetooth. La mayoría de los ciclocomputadores dedicados y smartwatches multideporte de gama alta soportan tanto Bluetooth como ANT+, ofreciendo mayor flexibilidad.

Muchos ciclocomputadores y smartwatches se conectarán a un smartphone a través de Bluetooth para otras funciones. Marcas como Wahoo y Garmin te permiten actualizar y controlar sus dispositivos a través de aplicaciones en tu teléfono, y enviarán notificaciones push a tu ciclocomputador o reloj para mensajes y llamadas entrantes, lo que te permite estar conectado sin tener que sacar el teléfono.

8. Precio e Inversión

El costo es, sin duda, un factor importante. Un ciclocomputador puede costar tan poco como 40€ o 50€ para dispositivos básicos que simplemente registran distancia y velocidad. Sin embargo, los precios pueden superar los 600€ o 700€ para ciclocomputadores GPS repletos de funciones que harán de todo, desde registrar una ruta compleja con mapas detallados hasta sugerir tiempo de recuperación basado en tu rendimiento y datos biométricos.

Los smartwatches tienen un rango de precios similar, con modelos de 50€ a 100€ que registran la frecuencia cardíaca y se conectan a tu teléfono para obtener la señal GPS. Los modelos de más de 300€ o 400€ probablemente tendrán todas las funciones de un ciclocomputador de gama alta y posiblemente más (como las funciones de salud y las aplicaciones adicionales).

Los smartphones son a menudo uno de los objetos más caros que poseemos. Dado que pueden funcionar de manera similar a un smartwatch o ciclocomputador (especialmente con las aplicaciones adecuadas), invertir en un dispositivo secundario puede parecer un lujo innecesario, un gasto adicional que podrías evitar.

Por otro lado, invertir en un dispositivo dedicado para ciclismo y mantener tu smartphone a salvo de golpes, caídas, lluvia y barro podría parecer una inversión que vale la pena, protegiendo un activo mucho más caro y multifuncional.

Ventajas y Desventajas de Cada Dispositivo

Preguntas Frecuentes (FAQ)

Aquí respondemos algunas dudas comunes sobre el uso de dispositivos inteligentes para el ciclismo:

• ¿Puede mi teléfono reemplazar completamente un ciclocomputador?
  Depende de tus necesidades. Para rutas cortas, seguimiento básico y navegación, un teléfono puede ser suficiente. Para rutas largas, entrenamiento avanzado o condiciones difíciles, un ciclocomputador dedicado suele ser superior en batería, durabilidad y funciones específicas.
• ¿Cuánto consume la batería de mi teléfono al usar el GPS?
  El uso continuo del GPS es uno de los mayores consumidores de batería de un smartphone. Una hora de seguimiento puede agotar una parte significativa de la carga, haciendo que sea difícil usarlo para rutas de varias horas sin una fuente de alimentación externa.
• ¿Son los datos de velocidad y distancia de mi teléfono tan precisos como los de un ciclocomputador?
  Generalmente, la precisión del GPS es buena en ambos. Sin embargo, los ciclocomputadores y smartwatches de gama alta a menudo incluyen hardware adicional como altímetros barométricos y soporte para sensores de velocidad/cadencia, lo que mejora la precisión de la elevación y la velocidad, especialmente en áreas con señal GPS débil.
• ¿Necesito un soporte especial para montar mi teléfono en el manillar?
  Sí, es altamente recomendable usar un soporte robusto y diseñado para bicicletas si quieres tener tu teléfono visible en el manillar para navegación o datos. Guardarlo en el bolsillo lo protege, pero anula su función como pantalla de datos o mapa.
• ¿Puedo conectar mis sensores de ciclismo (pulsómetro, potenciómetro) a mi smartphone?
  La mayoría de los sensores modernos utilizan Bluetooth y se conectarán sin problema a tu smartphone a través de una aplicación de ciclismo. Sin embargo, algunos sensores (especialmente los más antiguos o de nicho) solo usan el protocolo ANT+, que no es compatible con todos los smartphones o smartwatches.

¿Cuál es la Mejor Opción Para Ti?

En pocas palabras, los ciclocomputadores están hechos para el trabajo. Si pasas una buena cantidad de tiempo montando en bicicleta, especialmente si te dedicas a rutas largas, entrenamiento serio con datos de potencia y frecuencia cardíaca, o exploras terrenos variados, un ciclocomputador de ciclismo probablemente superará a un smartphone o un smartwatch en cuanto a usabilidad, durabilidad y funcionalidad específica para la bicicleta.

Incluyen todas las características que probablemente necesitarás para el ciclismo y resultarán aún más útiles a medida que progresas en el mundo del ciclismo de larga distancia y el entrenamiento, con datos como la potencia y la frecuencia cardíaca siendo el núcleo de su funcionalidad.

Pero los smartwatches y teléfonos tienen su lugar en el mundo del ciclismo.

Si participas en otros deportes, como correr o nadar, o si tienes la intención de hacer un triatlón algún día, un smartwatch podría ser una inversión que valga la pena debido a su potencial multideporte y su capacidad para monitorizar la salud general y la recuperación. Son versátiles y útiles las 24 horas del día.

Un smartphone es una forma ideal de iniciarse en el registro de rutas y la navegación en bicicleta. Si estás empezando, no quieres gastar dinero en otro dispositivo inteligente todavía, o solo haces rutas cortas y ocasionales, un smartphone con una buena aplicación te servirá perfectamente y te permitirá experimentar los beneficios de registrar tus actividades.

En última instancia, la elección depende de tu presupuesto, tu estilo de ciclismo y tus necesidades específicas. Considera cuánto valoras la autonomía de la batería, la resistencia, la precisión de los datos, la necesidad de mapas detallados y si practicas otros deportes. Con la información adecuada, podrás tomar la decisión que mejor se adapte a ti y a tus aventuras sobre dos ruedas.

Si quieres conocer otros artículos parecidos a Tu Móvil Como Ciclocomputador: ¿Es Viable? puedes visitar la categoría Ciclismo.