27/09/2022
Río de Janeiro, una metrópolis vibrante conocida por sus playas, montañas y cultura, ha estado en un proceso de transformación significativa en lo que respecta a la movilidad urbana. Si te preguntas si es posible usar la bicicleta en esta extensa ciudad y cómo hacerlo, la respuesta es cada vez más afirmativa y prometedora. Históricamente, como muchas grandes ciudades brasileñas, Río ha enfrentado desafíos en cuanto a patrones desiguales de desarrollo urbano y acceso a opciones de transporte eficientes para todas las comunidades. Sin embargo, el ciclismo ha emergido como un modo de transporte con un inmenso potencial, no solo para abordar la movilidad, sino también para ofrecer beneficios sociales, ambientales y económicos.
La ciudad ha reconocido la bicicleta como un pilar fundamental para un futuro de transporte urbano más sostenible y equitativo. Desde hace más de una década, diversas iniciativas y colaboraciones han estado en marcha para fortalecer las políticas que promueven el ciclismo y la movilidad activa. Este esfuerzo conjunto entre autoridades públicas, sociedad civil y organizaciones ha sido crucial para avanzar hacia una visión de ciclismo urbano que sea inclusiva y accesible para más personas.
El Impulso Institucional y la Planificación
El camino hacia una Río de Janeiro más ciclista ha sido pavimentado por una serie de proyectos y estrategias de planificación a largo plazo. Una de las primeras acciones significativas fue la colaboración iniciada en 2009 para producir informes con recomendaciones sobre la integración de modos de transporte activo, como el ciclismo y la caminata, con corredores de transporte rápido de autobús (BRT) como el TransCarioca. Esta integración multimodal es vital en grandes ciudades para ofrecer alternativas eficientes al uso del automóvil particular y facilitar desplazamientos más largos combinando diferentes medios.
En el contexto de eventos de gran relevancia, como la Conferencia Rio+20 sobre desarrollo sostenible en 2012, se propuso la creación de conexiones ciclistas entre barrios clave que albergarían actividades relacionadas con la conferencia. Esta propuesta sentó las bases para el proyecto Ciclo Rotas Centro, que unió a diversas partes interesadas –organizaciones de la sociedad civil, ciclistas, académicos y defensores del ciclismo– para consolidar un plan ambicioso. El objetivo era añadir 33 kilómetros de rutas ciclistas seguras en el centro de la ciudad, un área de alta densidad y actividad.
Sistemas de Bicicletas Compartidas y Estándares de Calidad
Paralelamente a la planificación de infraestructura fija, Río de Janeiro se convirtió en un pionero regional en la implementación de sistemas de bicicletas compartidas. El sistema, conocido inicialmente como BikeRio, se inauguró en 2011. Desde su lanzamiento, ha habido una colaboración continua para mejorar sus operaciones, financiamiento y gestión, compartiendo las mejores prácticas con otras ciudades interesadas en implementar sistemas similares. Estos sistemas son fundamentales para facilitar el acceso a bicicletas para residentes y visitantes que no poseen una, o para tramos cortos dentro de la ciudad.
Para asegurar que la expansión de la red ciclista se realizara con criterios técnicos sólidos y uniformes, en 2014 se formó un grupo de trabajo que incluyó actores de los sectores público y privado. Este grupo fue responsable de establecer las primeras especificaciones a nivel de ciudad para la infraestructura ciclista. Estas especificaciones detallan criterios técnicos esenciales para la tipología de las calles, el diseño de las ciclovías, la señalización, el pavimento, la orientación y otros aspectos cruciales. La existencia de estándares claros es vital para garantizar la seguridad y la funcionalidad de la red ciclista.
Medición, Conocimiento y Colaboración Continua
Además de la planificación y la implementación física, la recopilación de datos y el intercambio de conocimientos han sido componentes importantes. Entre 2014 y 2017, se organizaron eventos como BiciRio, que reunieron a expertos internacionales, académicos, activistas y funcionarios públicos para compartir experiencias y discutir políticas relacionadas con el ciclismo. Esta interacción es clave para aprender de otras realidades y adaptar soluciones exitosas al contexto local.
Un hito significativo en Brasil fue la organización de los primeros conteos manuales de ciclistas en el país, en colaboración con la Associação Transporte Ativo. Utilizando técnicas como conteos fotográficos, se desarrolló una metodología que ahora se utiliza ampliamente en todo Brasil para diseñar políticas de transporte. En 2018, se publicó una guía con recomendaciones técnicas esenciales para utilizar los conteos de ciclistas en estrategias de monitoreo. Contar ciclistas permite entender los patrones de uso, identificar las rutas más transitadas y justificar la inversión en infraestructura donde más se necesita.
El Presente y el Futuro: Una Red en Expansión
Las iniciativas pasadas han culminado en planes ambiciosos para el futuro cercano. En 2021, la propuesta original de Ciclo Rotas Centro fue incorporada en los planes para un Distrito de Movilidad Limpia (o Zona de Bajas Emisiones) en el centro de Río, lo que subraya la importancia estratégica del ciclismo en la visión de una ciudad más limpia y menos dependiente del automóvil.
Reconociendo que una red de infraestructura ciclista robusta, conectada y segura es fundamental para promover el uso de la bicicleta a gran escala, Río publicó en 2022 un Plan de Expansión del Ciclismo. Este plan no solo propone la expansión de la red existente, sino que lo hace de manera audaz: se planea añadir más de 1000 kilómetros de infraestructura a los 425 kilómetros ya existentes. Esta expansión multiplicará significativamente las opciones para los ciclistas y conectará más barrios y puntos de interés de la ciudad. La implementación de este plan requerirá una colaboración continua y estrecha entre el gobierno local, agencias públicas, organizaciones del sector privado y las comunidades.
¿Es Río de Janeiro Apto para Bicicletas?
Considerando todo lo anterior, ¿es Río de Janeiro apto para bicicletas? La respuesta es que está en camino de serlo, a pasos agigantados. Si bien aún presenta desafíos inherentes a una gran metrópolis con topografía variada y patrones de tráfico complejos, el compromiso demostrado a través de la planificación, la inversión en infraestructura ciclista, la implementación de sistemas de bicicletas compartidas y la definición de estándares de calidad, indica claramente una dirección hacia una ciudad más amigable para los ciclistas.
La red de ciclovías existente, combinada con la ambiciosa expansión planificada, ofrece cada vez más opciones seguras para moverse. La disponibilidad de bicicletas de alquiler facilita el acceso para quienes no tienen bicicleta propia o para trayectos específicos. Los esfuerzos en la estandarización de la infraestructura y el monitoreo del uso buscan mejorar continuamente la seguridad y la experiencia del ciclista. Por lo tanto, aunque aún hay trabajo por hacer, Río se está transformando activamente para ser una ciudad donde la bicicleta no solo es una opción, sino un componente integral y creciente de su sistema de transporte.
Cómo Usar las Bicis en Río de Janeiro
Para usar la bicicleta en Río de Janeiro, lo primero es informarse sobre la red de ciclovías disponible. El Plan de Expansión del Ciclismo y proyectos como Ciclo Rotas Centro están creando rutas clave, especialmente en áreas planas y a lo largo de la costa o en el centro. Puedes utilizar las ciclovías existentes para desplazarte de manera más segura, separada del tráfico motorizado. Muchos de los paisajes más icónicos de Río, como las áreas costeras de la Zona Sur (Copacabana, Ipanema, Leblon) o la Lagoa Rodrigo de Freitas, ya cuentan con ciclovías muy populares y escénicas.
Si no tienes bicicleta propia, la opción más conveniente es utilizar los sistemas de bicicletas compartidas disponibles en la ciudad. Estos sistemas suelen funcionar a través de aplicaciones móviles que permiten localizar estaciones, desbloquear bicicletas y gestionar el pago. Son ideales para recorridos cortos o para probar el ciclismo en la ciudad sin la necesidad de invertir en una bicicleta propia o preocuparse por el estacionamiento seguro. Familiarízate con las estaciones disponibles en las áreas que planeas visitar o recorrer.
Para trayectos más largos, considera la posibilidad de combinar el uso de la bicicleta con el transporte público. Como se mencionó, se están realizando esfuerzos para integrar el ciclismo con sistemas como el BRT. Esto te permitiría pedalear un tramo, subir la bicicleta al transporte público (si las políticas y el espacio lo permiten) y continuar pedaleando en tu destino. Siempre es recomendable informarse sobre las normas y horarios para el transporte de bicicletas en el metro, tren o autobús.
Finalmente, como en cualquier ciudad grande, es fundamental prestar atención a las normas de tráfico, usar equipo de seguridad como casco y luces (especialmente si pedaleas de noche o en condiciones de poca visibilidad), y estar atento al entorno. A pesar de los avances en infraestructura ciclista, compartir la vía con otros vehículos y peatones requiere precaución.
Preguntas Frecuentes
¿Puedo usar la bicicleta para desplazarme diariamente en Río de Janeiro? Sí, la ciudad está invirtiendo fuertemente para hacer el ciclismo una opción viable para los desplazamientos diarios, especialmente con la expansión de la red de ciclovías que conectará más áreas urbanas. El objetivo es que la bicicleta sea vista como un medio de transporte esencial.
¿Existen opciones de alquiler de bicicletas para turistas o visitantes? Sí, Río fue pionera con sistemas de bicicletas compartidas como el inicial BikeRio, y continúan existiendo opciones para alquilar bicicletas por cortos periodos, lo que es ideal para explorar zonas turísticas o moverse entre barrios cercanos.
¿Es seguro andar en bicicleta en Río? Las autoridades y organizaciones como ITDP están trabajando activamente en definir estándares de infraestructura ciclista y expandir la red para mejorar la seguridad. La expansión planificada de más de 1000 km de ciclovías protegidas busca crear rutas más seguras y separadas del tráfico, aunque como en cualquier gran ciudad, es importante estar atento y usar las rutas designadas siempre que sea posible.
¿Cuántas ciclovías hay actualmente en Río y cuánto se planea añadir? Actualmente hay 425 km de ciclovías existentes en la ciudad. El Plan de Expansión del Ciclismo de 2022 propone la adición de más de 1000 km adicionales de infraestructura ciclista, lo que resultaría en una red total significativamente más extensa y conectada.
¿Qué beneficios tiene usar la bicicleta en Río? El ciclismo ofrece beneficios significativos para la salud (actividad física), el medio ambiente (transporte limpio) y la economía (costos de transporte reducidos). Además, contribuye a una movilidad más equitativa y sostenible en la ciudad.
Río de Janeiro está en un camino de transformación para convertirse en una ciudad donde la bicicleta juega un papel cada vez más importante. Los esfuerzos en infraestructura, sistemas compartidos, planificación y colaboración están sentando las bases para que pedalear por la Cidade Maravilhosa sea no solo posible, sino una forma eficiente, agradable y sostenible de descubrir y vivir la ciudad.
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