30/04/2023
Pedalear debería ser una experiencia placentera, acompañada solo por el sonido del viento, el rodar de las cubiertas y, quizás, el canto de los pájaros. Sin embargo, a veces, nuestra fiel compañera comienza a emitir sonidos menos agradables: chirridos, crujidos, clics o traqueteos que pueden ser desde ligeramente molestos hasta francamente preocupantes. Estos ruidos no solo afectan la comodidad de nuestra salida, sino que a menudo son una señal de que algo en la bicicleta necesita atención, ajuste o mantenimiento.

Identificar la fuente exacta de un ruido en una bicicleta puede ser un desafío. Los sonidos a menudo se transmiten a través del cuadro, haciendo que parezcan provenir de un lugar diferente al real. Sin embargo, con un poco de paciencia y un enfoque sistemático, la mayoría de los ruidos pueden ser diagnosticados y solucionados. Un buen mantenimiento regular es clave para prevenir muchos de estos problemas, ya que muchas piezas móviles se desgastan o necesitan limpieza y lubricación.

Cómo Diagnosticar el Origen del Ruido
El primer paso para silenciar una bicicleta ruidosa es intentar determinar de dónde viene el sonido. A veces es obvio, pero otras requiere un poco de investigación. Intenta reproducir el ruido mientras manipulas diferentes partes de la bici:
- Pedalea de pie, fuera del sillín, aplicando fuerza, especialmente con marchas largas. Si el ruido desaparece, es probable que esté relacionado con el área del sillín o la tija.
- Si el ruido aumenta al pedalear de pie, la causa podría estar en la transmisión (pedalier, bielas, pedales, platos) o en la zona de la dirección.
- Con la bici parada, bloquea los frenos y presiona el manillar hacia abajo varias veces para comprimir la horquilla. Escucha si hay ruidos en la dirección.
- También con la bici parada, presiona fuertemente el tubo de dirección (por ejemplo, con la rodilla) mientras sujetas otras partes para ver si se reproduce el ruido.
- Intenta pedalear suavemente en un soporte de taller o apoyando la bici.
- Presta atención si el ruido ocurre con cada pedalada, solo al aplicar fuerza, al pasar por baches, o solo en ciertas marchas.
Una vez que tengas una idea general de la zona, puedes empezar a revisar los componentes específicos.
Causas Comunes de Ruidos y Sus Soluciones
El Pedalier y las Bielas
El área del pedalier es una de las fuentes más habituales de crujidos. Esta zona soporta grandes fuerzas al pedalear y está expuesta a suciedad y humedad. Un pedalier que cruje no siempre está defectuoso, a menudo solo necesita mantenimiento.
Antes de culpar al pedalier en sí, verifica que los tornillos de las bielas (los que las fijan al eje del pedalier) estén bien apretados. Un tornillo de biela flojo puede causar un clic con cada pedalada e incluso provocar daños graves si se suelta por completo. Utiliza una llave dinamométrica para asegurar que están apretados al par recomendado por el fabricante.
Si los tornillos de biela están bien, el crujido podría venir del propio pedalier. Esto requiere desmontarlo, limpiarlo a fondo y volver a lubricarlo. Asegúrate de tener las herramientas adecuadas, ya que varían según el tipo de pedalier (cartucho, press-fit, roscado, etc.). Los pedalieres de cartucho o press-fit, si los rodamientos están desgastados, a menudo requieren reemplazo. Algunos sistemas tienen anillos de precarga que pueden aflojarse y causar clics; ajústalos siguiendo las instrucciones del fabricante.
También revisa la tornillería que fija los platos a la biela; si están flojos, pueden causar crujidos o clics.
Pedales y Calas
Si el ruido (clic o chirrido) ocurre con cada pedalada, los pedales son otro sospechoso clave. Desmonta los pedales, limpia las roscas de las bielas y de los pedales, aplica grasa a las roscas y vuelve a montarlos. Recuerda que el pedal derecho tiene rosca normal y el izquierdo rosca inversa; ambos se aprietan hacia la parte delantera de la bici.
Si usas pedales de plataforma, presta atención a las juntas entre el cuerpo del pedal y el eje, ya que pueden acumular suciedad. Si usas pedales automáticos, las calas de tus zapatillas también pueden ser la fuente del ruido. Asegúrate de que los tornillos que fijan las calas a la zapatilla estén bien apretados. Las calas desgastadas también pueden chirriar contra el pedal; a veces, una gota de lubricante a base de cera en el área de contacto puede ayudar temporalmente.
Tija del Sillín y Sillín
Un crujido que aparece o se intensifica al pedalear de pie y desaparece al sentarte suele provenir del área de la tija del sillín. Esto puede ser causado por suciedad entre la tija y el tubo del sillín, o por componentes flojos o secos.
Para solucionarlo, retira la tija del cuadro. Limpia a fondo la parte de la tija que entra en el cuadro y el interior del tubo del sillín. Aplica una fina capa de grasa en la tija si el cuadro y la tija son de metal. Si el cuadro es de carbono o la tija es de carbono, utiliza pasta de montaje específica para carbono (fiber grip), que aumenta la fricción y reduce la posibilidad de deslizamiento y ruidos sin necesidad de apretar en exceso.
Revisa también el cierre de la tija (la abrazadera que la fija al cuadro). Límpialo y asegúrate de que el tornillo esté apretado al par correcto. El ruido también podría venir de la cabeza de la tija, donde se fija el sillín, o de los raíles del propio sillín. Desmonta el sillín, limpia los raíles y las piezas de sujeción en la tija, engrasa ligeramente (si no son de carbono) y vuelve a montar, apretando los tornillos de sujeción al par recomendado.

Dirección, Potencia y Manillar
Un traqueteo o golpe seco que se escucha al pasar por baches o al presionar el manillar hacia abajo puede indicar un problema en la dirección. Una dirección floja no solo es ruidosa, sino que también puede afectar la manejabilidad y, en casos extremos, dañar el cuadro o la horquilla.
En direcciones sin rosca (threadless), para ajustarla, primero afloja los tornillos laterales de la potencia que aprietan sobre el tubo de la horquilla. Luego, aprieta el tornillo superior de la tapa de la dirección. Apriétalo lo suficiente para eliminar cualquier holgura (puedes sentirla sujetando el freno delantero y moviendo la bici hacia adelante y atrás), pero no tanto que la dirección gire con dificultad. Una vez ajustada la holgura, vuelve a apretar los tornillos laterales de la potencia al par recomendado por el fabricante (suele estar marcado en la potencia).
Si el ruido persiste, puede ser que la unión entre potencia y manillar necesite atención. Desmonta el manillar de la potencia, limpia las superficies de contacto, verifica que no haya daños. Si las piezas no son de carbono, puedes aplicar una fina capa de grasa. Si son de carbono, asegúrate de que estén limpias y aplica pasta de montaje para carbono. Vuelve a montar respetando los pares de apriete.
Cadena
Un chirrido constante al pedalear es la señal clásica de una cadena seca que necesita lubricación. La suciedad acumulada y la falta de lubricante aumentan la fricción entre los eslabones.
Para lubricar la cadena, lo ideal es limpiarla primero (con un desengrasante específico) para eliminar la suciedad vieja y los restos de lubricante. Una vez limpia y seca, aplica una gota de lubricante en cada eslabón mientras pedaleas hacia atrás con la mano. Continúa pedaleando unos segundos para que el lubricante penetre bien. Luego, con un trapo limpio, retira el exceso de lubricante de la superficie exterior de la cadena para evitar que atraiga suciedad rápidamente.
Un traqueteo puede ser "chain slap" (la cadena golpeando la vaina inferior del cuadro, común en bicis de montaña), o puede indicar que el cambio trasero está desajustado y la cadena no asienta correctamente en los piñones. Un clic constante en ciertas marchas también puede ser un cable de cambio destensado o el cambio ligeramente desalineado. Las cadenas desgastadas (estiradas) también pueden causar ruidos y afectar el funcionamiento de la transmisión; revisa el desgaste de tu cadena regularmente.
Cables y Fundas
Si escuchas un traqueteo o zumbido proveniente del interior del cuadro (en bicis con cableado interno), a menudo son los cables de cambio o las mangueras de freno hidráulico golpeando contra las paredes internas del cuadro al pasar por baches. Aunque suele ser solo un ruido molesto, puede ser difícil de eliminar completamente sin desmontar y añadir alguna funda o espuma protectora a los cables dentro del cuadro.
En bicis con cableado externo, el ruido puede ser simplemente las fundas de los cables golpeándose entre sí o contra el cuadro. Se pueden utilizar pequeños espaciadores de goma o cinta para mantener las fundas separadas y reducir el ruido.
Frenos de Disco
Los frenos de disco pueden generar varios ruidos característicos. Un chirrido o chillido agudo al frenar suele indicar que las pastillas o los discos están contaminados (por aceite, lubricante, etc.). Limpia a fondo los discos y las pastillas con alcohol isopropílico y un trapo limpio. Si la contaminación es severa o las pastillas están muy desgastadas o cristalizadas, puede ser necesario reemplazarlas.
Un traqueteo o vibración al frenar puede ser un disco o unas pastillas sueltas. Verifica que los tornillos del disco o el anillo de bloqueo (lockring) estén bien apretados. También es normal escuchar un ligero "ping" o "ting" ocasional de los discos mientras se enfrían después de un frenado fuerte, o un roce continuo si el disco está ligeramente doblado o el calibrador mal centrado. Centrar el calibrador después de cambiar una rueda o si notas roce constante suele solucionar este último problema.
Rodamientos del Basculante (Bicis de Doble Suspensión)
En bicicletas de doble suspensión, los rodamientos de los puntos de pivote del basculante son una fuente potencial de crujidos. Estos rodamientos, especialmente los cercanos al eje trasero (como en los sistemas Horst Link), soportan mucho estrés y están expuestos a los elementos. El desgaste o la suciedad en estos rodamientos pueden causar crujidos y, con el tiempo, holgura en el basculante. Si sospechas de los rodamientos, pueden ser necesarios reemplazarlos, lo cual es un mantenimiento relativamente habitual en este tipo de bicis.

Puntera del Cambio
Aunque no lo parezca, la pequeña pieza que une el cambio trasero al cuadro (la puntera del cambio o patilla de cambio) puede causar ruidos. Una puntera ligeramente doblada puede hacer que el cambio no esté perfectamente alineado con los piñones, causando un clic constante mientras la cadena intenta asentarse. Una puntera doblada a menudo se puede enderezar con una herramienta específica, aunque a veces es necesario reemplazarla (son piezas diseñadas para doblarse y romperse antes que el cuadro en caso de impacto).
También puede ocurrir que la propia puntera cruja en su unión con el cuadro. Desmóntala, limpia la superficie de contacto en la puntera y en el cuadro, aplica un poco de grasa o pasta antigripaje y vuelve a montarla, apretando los tornillos al par adecuado.
Eje Pasante o Cierre Rápido
Un crujido o chirrido proveniente de las ruedas puede ser causado por un eje pasante o un cierre rápido sucio o seco. Retira el eje o cierre rápido, límpialo a fondo, aplica una fina capa de grasa y vuelve a instalarlo, asegurándote de que esté bien apretado.
El Cuadro
Aunque es menos común que los problemas anteriores, un crujido persistente y misterioso, especialmente bajo carga, podría ser un indicio de un problema con el cuadro. Esto puede ser un defecto de fabricación (inusual en bicis nuevas) o, más a menudo, un daño (grieta o fisura) causado por un golpe o una caída. Las fisuras, sobre todo en cuadros de carbono, pueden ser difíciles de detectar a simple vista. Si has revisado todo lo demás y el ruido persiste, o si sospechas que tu cuadro puede estar dañado, es crucial llevar la bicicleta a un taller especializado para una inspección profesional.
Preguntas Frecuentes sobre Ruidos en la Bicicleta
¿Qué es lo más probable que cause un crujido al pedalear con fuerza?
Las causas más comunes son el pedalier, las bielas, los pedales, los tornillos de los platos o la tija del sillín (si el crujido aparece al pedalear de pie).
Mi bicicleta es nueva y ya hace ruidos, ¿es normal?
No es ideal, pero puede ocurrir. A veces, los componentes nuevos necesitan "asentarse" y requieren un primer ajuste después de unas pocas salidas (como la tensión de los cables o el ajuste de la dirección). También podría ser falta de grasa en alguna interfaz o un componente que no fue apretado correctamente en fábrica o la tienda. En raras ocasiones, podría ser un defecto. Si persiste, llévala a la tienda donde la compraste.
¿Debo usar grasa o pasta de montaje?
Depende del material. La grasa se usa generalmente entre componentes de metal (roscas de pedales, eje pasante, rodamientos). La pasta de montaje para carbono (con partículas que aumentan la fricción) debe usarse en interfaces de carbono con otros materiales (tija de carbono en cuadro de carbono o metal, manillar de carbono en potencia) para evitar que se deslicen sin tener que apretar en exceso, lo cual podría dañar el carbono. Nunca uses grasa en componentes de carbono a menos que se indique específicamente.
¿Es peligroso montar con una bicicleta ruidosa?
Depende del ruido. Un chirrido de cadena seca es molesto pero no peligroso a corto plazo. Un crujido proveniente de un tornillo de biela flojo, una dirección con holgura o un posible daño en el cuadro sí pueden ser peligrosos y deberían revisarse de inmediato.
¿Cuándo debo ir a un taller profesional?
Si no puedes identificar la fuente del ruido, no tienes las herramientas necesarias para desmontar y mantener un componente (como un pedalier), si sospechas de un problema en los rodamientos internos, o si crees que el cuadro podría estar dañado, es mejor buscar la ayuda de un mecánico de bicicletas cualificado.
Conclusión
Los ruidos en una bicicleta son, en la mayoría de los casos, simplemente señales de que algún componente necesita limpieza, lubricación, ajuste o, en ocasiones, reemplazo debido al desgaste. Abordar estos ruidos a tiempo no solo te permitirá disfrutar de un pedaleo más silencioso y agradable, sino que también puede prevenir problemas mayores y costosos a largo plazo. Realizar un mantenimiento básico regular, mantener la transmisión limpia y lubricada, y revisar los puntos clave de ajuste son hábitos que te ayudarán a mantener tu bicicleta en óptimas condiciones y libre de ruidos molestos. Si te sientes inseguro con algún procedimiento o la fuente del ruido es difícil de encontrar, no dudes en acudir a tu taller de bicicletas de confianza.
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