06/10/2022
Las bicicletas eléctricas han revolucionado la movilidad personal, ofreciendo una forma cómoda y eficiente de desplazarse. Sin embargo, un componente que a menudo genera dudas es el acelerador. ¿Está permitido? ¿Funciona siempre correctamente? En este artículo, abordaremos la legalidad de los aceleradores en las e-bikes y te guiaremos a través de los problemas más frecuentes que pueden surgir y cómo enfrentarlos.

La libertad y conveniencia que ofrece una bicicleta eléctrica la convierten en una opción popular tanto para desplazamientos diarios como para paseos de ocio. Pero, como cualquier máquina, las e-bikes pueden experimentar fallos ocasionales, y uno de los problemas más comunes, aunque a menudo sorprendente para los usuarios, es el funcionamiento incorrecto del acelerador. Es importante saber que, si te enfrentas a esto, no estás solo; los problemas de aceleración son bastante comunes en esta categoría de vehículos.
La buena noticia es que muchos de estos problemas tienen soluciones relativamente sencillas. Con paciencia y algunas herramientas básicas, es posible que puedas reparar el acelerador tú mismo sin tener que acudir a un taller especializado y incurrir en gastos adicionales.
- La Legalidad de los Aceleradores en Bicicletas Eléctricas
- Problemas Comunes con el Acelerador y Cómo Solucionarlos
- Acelerador Atascado: Limpieza Detallada
- Cables Sueltos o Dañados: Inspección y Reparación
- Fallo del Sensor de Freno: Una Causa Oculta
- Problemas con el Sensor Hall Effect: Para los Más Técnicos
- Cuándo Considerar Reemplazar el Acelerador
- Mantenimiento Preventivo: Clave para Evitar Problemas
- ¿Cuándo Buscar Ayuda Profesional?
- Preguntas Frecuentes
La Legalidad de los Aceleradores en Bicicletas Eléctricas
La respuesta corta a si los aceleradores están permitidos en las bicicletas eléctricas es que, en la gran mayoría de los casos, no lo están, al menos no de la manera en que mucha gente los imagina (como una moto, que te permite acelerar sin pedalear a cualquier velocidad). La normativa europea y, por extensión, la de muchos países, incluida la del Reino Unido (que armonizó sus leyes con la UE), clasifica a las bicicletas eléctricas estándar como Bicicletas de Pedaleo Asistido Eléctrico (EPAC).
Para ser consideradas EPAC legales, estas bicicletas deben cumplir ciertos requisitos:
- El motor debe tener una potencia nominal continua máxima de 250 vatios.
- La asistencia del motor debe cortarse cuando se alcanzan los 25 km/h (aproximadamente 15 mph).
- La asistencia del motor solo debe activarse cuando el ciclista está pedaleando.
Aquí es donde entra la restricción sobre el acelerador. Desde 2016 en el Reino Unido (y similar en la UE), es ilegal que las EPAC estándar y legales tengan aceleradores de puño (tipo 'Twist & Go') que funcionen por encima de los 6 km/h (aproximadamente 4 mph) sin necesidad de pedalear. Puedes tener un acelerador que funcione hasta 6 km/h sin pedalear (útil para arrancar), pero para que el acelerador siga proporcionando asistencia hasta los 25 km/h, debes estar pedaleando simultáneamente. La gran mayoría de las bicicletas eléctricas legales con acelerador se ajustan a esta norma, aunque muchas incluso omiten la función de asistencia sin pedaleo hasta los 6 km/h y solo ofrecen asistencia al pedalear.
La Clasificación Alternativa: Ciclomotor de Baja Potencia (L1-e)
Existe una clasificación de vehículo inmediatamente superior a la EPAC que sí permite el uso legal de un acelerador de puño completo (Twist & Go) hasta la velocidad máxima asistida: el “Ciclomotor de Baja Potencia” (L1-e). Este tipo de vehículo comparte algunas restricciones con las EPAC, como el motor de 250 vatios nominales y una velocidad máxima de 25 km/h bajo potencia, pero estipula varios requisitos adicionales para ser considerado legal:
- Guardabarros (delantero y trasero).
- Luces delanteras y traseras operadas por un único interruptor.
- Caballete lateral.
- Manetas de freno con extremos esféricos (para seguridad).
Cualquier EPAC que cumpla con esta especificación puede ser certificada como L1-e y, de esta manera, usar legalmente un acelerador de puño completo que funcione hasta los 25 km/h sin necesidad de pedalear. Sin embargo, es crucial entender que las bicicletas eléctricas no se venden habitualmente con la clasificación L1-e. Cada bicicleta debe ser probada y certificada individualmente por las autoridades competentes (como la DVSA en el Reino Unido). Una vez que la bicicleta pasa la prueba, se emite un certificado que debe acompañar a la bicicleta durante toda su vida útil. El fabricante de la bicicleta podría asesorar sobre cómo “desrestringir” el acelerador para que funcione hasta los 25 km/h una vez obtenida la certificación L1-e.
En resumen, si quieres un acelerador que te impulse sin pedalear más allá de los 6 km/h y hasta los 25 km/h, tu bicicleta eléctrica debe cumplir los requisitos de un L1-e y pasar por un proceso de certificación individual. De lo contrario, la mayoría de los aceleradores en EPAC estándar tienen limitaciones significativas en su uso.
Problemas Comunes con el Acelerador y Cómo Solucionarlos
Aunque la legalidad es un factor importante, otro aspecto crucial para los usuarios es el funcionamiento del acelerador. Como mencionamos, los fallos no son raros, pero muchas veces son reparables en casa. Antes de correr al taller, exploremos algunos problemas potenciales y sus soluciones.
Acelerador Atascado: Limpieza Detallada
Uno de los problemas más frecuentes es que el acelerador se atasque o no responda suavemente. Esto suele deberse a la acumulación de suciedad, polvo o grasa que se introduce en el mecanismo con el tiempo. Si el acelerador no gira libremente o se siente pegajoso, es probable que necesite una limpieza.
El primer paso es retirar el acelerador del manillar. Generalmente, están sujetos con tornillos o abrazaderas que requieren una llave Allen o un destornillador pequeño. Presta atención a cómo está montado o toma fotos para facilitar el reensamblaje.
Una vez desmontado, usa un paño seco y suave para limpiar cuidadosamente cualquier suciedad o residuo dentro de la carcasa. Evita los paños húmedos, ya que la humedad puede causar cortocircuitos eléctricos. Si la suciedad es persistente, puedes usar un cepillo pequeño, como un cepillo de dientes viejo, para frotar suavemente hasta que el mecanismo se mueva libremente.
Si observas óxido o corrosión (que puede ocurrir si el acelerador ha estado expuesto a la humedad), utiliza papel de lija de grano fino (600 o superior) para frotar y eliminar suavemente estas manchas. Después de limpiar, es recomendable aplicar una pequeña cantidad de limpiador de contactos eléctricos o lubricante para componentes electrónicos. Aplícalo con moderación para evitar atraer más suciedad en el futuro.
Finalmente, vuelve a montar el acelerador en el manillar, asegurándote de apretar todos los tornillos de forma segura, pero sin excederte. Gira el acelerador para comprobar que se mueve suavemente. ¡Has solucionado un acelerador atascado!
Cables Sueltos o Dañados: Inspección y Reparación
Otro problema común son los cables del acelerador sueltos o desconectados. Esto puede hacer que el acelerador se sienta flojo o no responda en absoluto. A veces, el cable simplemente se ha soltado de su punto de conexión. Otras veces, el cableado interno puede estar dañado. Aunque parezca complicado, a menudo se puede remediar con paciencia.
Comienza inspeccionando los cables del acelerador desde donde se conectan al controlador (la “centralita” de la bicicleta) hasta la base del acelerador. Busca desconexiones obvias o daños a lo largo de su longitud.
Si encuentras conexiones sueltas, usa un destornillador pequeño para apretarlas. Es vital que todas las conexiones estén seguras; un cable suelto puede causar una pérdida intermitente de la señal al motor.
Si los cables parecen dañados (por ejemplo, pelados o rotos), puede ser necesario reemplazarlos. Un kit de cable de acelerador, disponible en tiendas de e-bikes, suele ser suficiente. Para reemplazar un cable dañado, desconecta cuidadosamente ambos extremos (del acelerador y del controlador), retira el viejo y conecta el nuevo, asegurándote de seguir la ruta original del cableado y asegurar los conectores.
A veces, el problema puede estar en el cableado interno del acelerador. Para investigarlo, abre con cuidado la carcasa del acelerador. Esto puede dejar al descubierto cableado delicado en su interior.
Si la carcasa contiene cables deshilachados o rotos, puedes intentar soldarlos de nuevo o reemplazar el cableado por completo. La soldadura requiere un soldador con soldadura de núcleo de resina. Calienta el soldador, aplica pequeñas cantidades de soldadura a cada conexión de cable y únelos con cuidado. Si la soldadura está fuera de tus capacidades, considera llevar la bicicleta a reparar por un profesional.
Una vez que el cableado interno haya sido reparado o instalado, vuelve a asegurar la carcasa del acelerador y móntalo en el manillar. Prueba el acelerador para asegurarte de que todo funciona correctamente.
Fallo del Sensor de Freno: Una Causa Oculta
Los sensores de freno defectuosos también pueden causar problemas con el acelerador. Su función principal es cortar la energía al motor cuando se aplican los frenos, una característica de seguridad esencial. Pero si el sensor funciona mal, podría estar enviando constantemente la señal de que los frenos están aplicados, incluso cuando no lo están. Esto haría que el acelerador no respondiera, dando la apariencia de que no funciona cuando lo necesitas.
Para identificar un problema con el sensor de freno, comienza verificando la alineación de las manetas de freno. A veces, pueden haberse movido accidentalmente y engañar al sensor. Ajusta las manetas hasta que estén correctamente alineadas.
Luego, inspecciona el cableado del sensor de freno desde la maneta hasta el controlador, buscando cables sueltos o desconectados. Si encuentras conexiones sueltas, reconéctalas y asegúralas. Si todo parece intacto pero el acelerador sigue sin funcionar, es posible que el sensor esté defectuoso.

En este caso, necesitarás reemplazar el sensor de freno. Retíralo desatornillándolo de la maneta y desconectando el cableado relacionado del controlador. Coloca el nuevo sensor de forma segura, reconecta su cableado al controlador y prueba el acelerador para ver si el problema se ha resuelto.
Problemas con el Sensor Hall Effect: Para los Más Técnicos
El sensor Hall Effect es un componente esencial del acelerador. Mide la posición del puño del acelerador y transmite esa información al controlador. Si este sensor falla, puede impedir que el acelerador funcione correctamente.
Probar un sensor Hall Effect requiere más experiencia técnica. Puedes necesitar un multímetro para verificar su funcionamiento. Configúralo para medir voltaje y conecta sus puntas directamente a los cables que lo conectan al sensor.
Gira el acelerador mientras observas el multímetro. Si el sensor funciona, deberías ver un cambio en el voltaje a medida que giras. Si no hay cambio, es probable que el sensor esté defectuoso.
Reemplazar un sensor Hall Effect implica abrir la carcasa del acelerador, localizarlo cuidadosamente y desoldarlo de su placa de circuito (requiere un soldador). Una vez retirado el viejo sensor, suelda el nuevo en su lugar, asegurándote de que las conexiones sean seguras y no haya cortocircuitos. Si este proceso te parece demasiado complejo, es prudente llevar la bicicleta a un técnico cualificado, ya que una manipulación incorrecta podría causar daños irreparables.
Una vez que el sensor Hall Effect ha sido reemplazado con éxito, vuelve a montar la carcasa del acelerador y fíjalo al manillar. Prueba el acelerador para asegurar que funciona suavemente antes de usar la bicicleta de nuevo.
Cuándo Considerar Reemplazar el Acelerador
A veces, la mejor solución para un acelerador que no funciona es reemplazarlo por completo. Si todas las otras medidas han fallado, el reemplazo puede ser la única solución permanente.
Primero, necesitarás un acelerador compatible con tu e-bike. Si la bicicleta aún está en garantía, contacta al fabricante; podrían ofrecerte uno sin coste. Si no, puedes comprar uno en tu tienda local de e-bikes. La mayoría de los aceleradores son universales, pero es recomendable verificar la compatibilidad con tu modelo específico antes de comprar.
Una vez que tengas el nuevo acelerador y las herramientas necesarias (una llave Allen y un kit de herramientas básico), comienza aflojando los tornillos que sujetan el viejo acelerador en su lugar.
Desconecta el acelerador de su cableado separando cuidadosamente los conectores. Usa solo fuerza ligera para evitar dañar los cables.
Una vez retirado el viejo, instala el nuevo acelerador colocándolo en el manillar y conectando su cableado según las instrucciones del fabricante.
Aprieta los tornillos para asegurar el acelerador. Asegúrate de que esté alineado para un uso cómodo. Luego, prueba tu nuevo acelerador para garantizar que todo funciona como debe.
Si el acelerador sigue sin funcionar después de reemplazarlo, podría haber un problema eléctrico más profundo. En este punto, la asistencia profesional sería probablemente beneficiosa.
Mantenimiento Preventivo: Clave para Evitar Problemas
Tomar medidas de mantenimiento preventivo regularmente es crucial para mantener tu acelerador funcionando de manera óptima. Acostúmbrate a limpiar continuamente el manillar y el área del acelerador para eliminar la acumulación de suciedad.
Inspecciona periódicamente los cables y conexiones del acelerador en busca de desgaste o daños. Si detectas algo, actúa rápidamente para solucionarlo de inmediato y evitar complicaciones más graves.
El mantenimiento rutinario de otros componentes de la e-bike, incluidos los sensores de freno y el cableado en general, también puede ayudar a mejorar la salud general del acelerador.
¿Cuándo Buscar Ayuda Profesional?
Si bien muchos problemas del acelerador se pueden resolver en casa con herramientas básicas y un poco de paciencia, algunos requieren experiencia profesional.
Si no estás seguro de alguno de los pasos involucrados en las reparaciones, o si el problema persiste a pesar de tus mejores esfuerzos, es prudente consultar a un técnico de e-bikes. Hacerlo puede prevenir daños mayores o riesgos de seguridad. Saber cuándo buscar asistencia profesional garantiza que tu e-bike permanezca segura y fiable para tus paseos diarios.
Preguntas Frecuentes
¿Qué debo hacer si el acelerador de mi e-bike no responde?
Verifica problemas comunes como un acelerador atascado, cables sueltos o problemas con el sensor de freno. Limpia o aprieta las conexiones según sea necesario siguiendo los pasos detallados en este artículo.
¿Puedo reemplazar el acelerador de mi e-bike yo mismo?
Sí, con herramientas básicas y un acelerador nuevo compatible, puedes seguir los pasos para reemplazarlo. Siempre verifica primero la compatibilidad del nuevo acelerador con tu modelo de bicicleta eléctrica.
¿Por qué deja de funcionar mi acelerador después de frenar?
Esto podría deberse a un sensor de freno defectuoso. Verifica la alineación y el cableado del sensor de freno, y reemplázalo si es necesario. El sensor de freno está diseñado para cortar la energía al motor al frenar, pero si falla, puede estar enviando la señal de frenado constantemente.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Aceleradores en Bicis Eléctricas: Legalidad y Fallos puedes visitar la categoría Bicicletas.
